Una joven de oro que rompió barreras en la natación sincronizada

elsa blanco PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

La pontevedresa Daniela Suárez deslumbra con 14 años al sumar cinco medallas europeas y mundiales

12 sep 2022 . Actualizado a las 11:23 h.

Con casi 14 años Daniela Suárez es la primera medallista mundial y europea de Galicia en natación sincronizada. Todavía en la categoría infantil, consiguió un título único para una nadadora gallega. Y lo trajo consigo a la ciudad de Pontevedra, donde espera quedarse toda la vida, porque tiene claro que no se quiere marchar.

Tenía tres años la primera vez que se metió en una piscina, ya que su madre, Diana Fernández, es una de las entrenadoras del Club Galaico Sincro de Pontevedra: «Aprendí a nadar, a hacer cosas básicas y, después, por categorías íbamos aprendiendo cosas de sincronizada, hasta llegar a lo de ahora, que ya es profesional».

Después de superar sus propios objetivos, llegando a un Campeonato de Europa, que se celebró en Francia, y clasificándose al Campeonato del Mundo, en Estados Unidos, tiene su próxima meta clara: «Me gustaría llegar a un unos Juegos Olímpicos o al centro de tecnificación de Barcelona».

La verdad es que Daniela Suárez nunca ha tenido problemas con los estudios. A punto de empezar tercero de la ESO, siempre fue capaz de adaptar sus horarios de estudio con los de los entrenamientos. Además, en su instituto, el Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Pontevedra, se amoldaron a ella: «Yo les dije mi convocatoria y ellos, sin problema, me dejaron irme. Lo que hacían esos días me lo pasaban y si necesitaba que me lo explicaran no había ningún problema». Este año pidió plaza en el Centro de Tecnificación de Pontevedra, que es el segundo año que ofrece cobijo a nadadores de sincronizada. «En el centro están abriendo plazas y a ver cuando salgan las listas si estoy dentro». Hace poco que los chicos también pueden competir en natación sincronizada y fue Daniela y Eneko Sánchez quienes estrenaron el casillero de España en el dúo mixto, ganando una medalla de bronce. Nunca había nadado con un chico. «Me gustó mucho la experiencia, fue muy guay, estábamos nerviosos y nos enseñaron mucho, a controlar y a disfrutar, sobre todo. Ojalá pueda repetir alguna vez», explica la joven nadadora.

Su convocatoria con la selección española no fue tarea fácil. Llegó gracias a mucho trabajo y esfuerzo por parte de la deportista, que tuvo que recorrer España para poder clasificarse. En noviembre fue al Campeonato de España y consiguió un puesto entre las 25 primeras en la prueba de figuras y, así, se clasificó para unas pruebas de selección. «Nos fuimos unos cuatro días a Madrid, para trabajar el equipo libre», apunta. Luego llegó marzo, y otra vez tuvo que hacer la prueba de figuras. «Ahí nos clasificábamos para ir a Primera o a Segunda División», explica. Al conseguir meterse entre las 18 primeras, tuvo que hacer más pruebas. «Sacaron otra lista para la concentración, esta vez de cinco días. Las niñas que estaban entre las 18 mejores podían irse a Las Palmas y otra vez las figuras para sacar las definitivas». Un mes más de prueba y «nos fuimos al Europeo».

La natación sincronizada siempre fue un deporte minoritario en Galicia y esta pontevedresa está rompiendo barreras para que empiece a haber más nadadores. Además, en su cara se ve la ilusión, la pasión y el orgullo por lo que hace y por lo que consigue: «Me gusta mucho porque es un deporte de equipo y estamos todas juntas, hay mucha adrenalina y me encanta. Estamos todas en busca de un objetivo y, al final, eso me llena».

Daniela nunca había salido a competir fuera de España. «Bueno, una vez que fuimos como a un Open a Portugal», dice con humor. De repente se vio con la selección española en Francia y en Estados Unidos y, aunque el idioma no fue un problema, comenta que «ir a Francia no fue nada diferente, era como viajar a España. Pero a Estados Unidos, con el cambio de hora, si que fue un poco complicado».

Sabe que es joven para decidirlo, pero le gustaría dedicarse al periodismo y espera que así sea cuando acabe con la sincronizada. Ahora quiere llegar a clasificarse para otro Campeonato de Europa y si puede ser, a otro del Mundo. «Ojalá pueda ser una Gemma Mengual u Ona Carbonell, pero para ello hay que trabajar muy duro», subraya Daniela Suárez. En esta etapa deportiva que acaba de terminar, conoció a mucha gente que le aportó experiencia: «Me hizo mucha ilusión conocer a Ana Cabello, que es la entrenadora de la selección infantil y es olímpica también. Me enseñó muchas cosas».

Sin embargo, sabe que si no fuera por la ayuda de quién le rodea no estaría ahí: «Me gusta comunicar como me sentí, contar la experiencia, para enseñar el club, porque si no fuera por ellos no estaría aquí». En septiembre el Galaico Sincro ofrece pruebas gratis de natación sincronizada y Daniela, siendo la primera medallista internacional gallega, invita a probar la natación sincronizada en su equipo: «Tenemos más niñas que otros años para probar, pero me gustaría que hubiera más. Si quieren venirse están invitadas, es un deporte que merece la pena».