Siembra de un millón y medio de almejas para reactivar el banco del río Lérez

Marcos Gago Otero
marcos gago POIO / LA VOZ

PONTEVEDRA

El barco de la lonja de Campelo transportó las almejas para su siembra en la ría
El barco de la lonja de Campelo transportó las almejas para su siembra en la ría CAPOTILLO

Una segunda fase abordará la mejora del espacio del cantil de Combarro

06 sep 2022 . Actualizado a las 04:55 h.

Un millón y medio de unidades de almeja babosa se distribuyeron ayer por la mañana en la mitad del canal del Lérez, en el tramo más próximo a la ciudad de Pontevedra. Es un intento, por parte de las cofradías que gestionan la lonja de Campelo, de conseguir reactivar, en la medida de lo posible, un banco que fue el más próspero de la ría pero que se ha convertido en un erial marisquero por la acumulación de sedimento y fangos.

Las almejas que se sembraron en el Lérez tienen entre 15 y 18 milímetros y proceden de bateas de preengorde. La siembra la realizó el personal de la lonja y mariscadores de a flote, que se ocuparon de dispersar por el fondo marino una tonelada de crías de almeja babosa.

La ejecución de esta fase del operativo se llevó a cabo con una orden de ayudas a los pósitos, impulsada por la Consellería do Mar, dentro de las subvenciones de conservación y restauración de la biodiversidad. La financiación se hace a cargo del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (Femp) y de la Consellería do Mar. La solicitud de este plan de ayudas la realizó la cofradía de Raxó.

El banco del Lérez es uno de los dos entornos marisqueros donde las cofradías quieren actuar en la ría. Está prevista en unos quince días una segunda siembra que se llevará a cabo en el cantil de Combarro, donde también se ha percibido un descenso de la productividad de los bivalvos.

Las cofradías del fondo de la ría de Pontevedra —San Telmo, Raxó y Lourizán— gestionan de forma conjunta la lonja de Campelo. Todos los años acuden a las subvenciones que facilitan la mejora del estado de salud de los bancos pontevedreses. La siembra de un año tendrá repercusión en los siguientes, cuando las cría de la almeja haya alcanzado el tamaño comercial adecuado.

El banco del río Lérez lleva unos diez años padeciendo los problemas derivados de su falta de limpieza y del fango, ya que el dragado, que aceleraría su recuperación, está aún pendiente.