Casi 30 vertidos enturbiaron 17 playas de la ría de Pontevedra esta temporada estival

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Carabuxeira, en Sanxenxo, en una imagen del pasado verano
Carabuxeira, en Sanxenxo, en una imagen del pasado verano Capotillo

Los problemas contaminantes no se limitaron a la costa y también afectaron a Cerdedo-Cotobade, en el interior

06 sep 2022 . Actualizado a las 04:55 h.

Los análisis periódicos de la Consellería de Sanidade desaconsejaron el baño en la actual temporada estival, que está a punto de acabar, en 29 ocasiones. Los problemas se detectaron tanto en las playas costeras como en los espacios fluviales habilitados para el baño. En total, las alarmas saltaron en 17 arenales que se extienden por cinco concellos.

En la comarca de Pontevedra, se libraron de estas advertencias sanitarias Vilaboa y Bueu en el litoral, y A Lama y Ponte Caldelas, en el interior. En lo que respecta a los demás hubo problemas, que se resolvieron con mayor o menor rapidez, aunque no todos los episodios de contaminación microbiológica se saldaron con el cierre de arenales. En algunos casos, como los concellos más turísticos, las alertas tuvieron mayor visibilidad, pero también pasaron en otros donde el turismo no es una fuente principal de riqueza y que, por ese motivo, fueron casi desapercibidos.

En Marín, hubo tres episodios contaminantes en el río Loira. En Poio, se sucedieron en Fontemaior, Laño, Lourido, Padrón, Raxó y Xiorto. En Pontevedra hubo dos ocasiones en la playa fluvial del Lérez, mientras que en Sanxenxo se detectaron problemas en Areas, A Carabuxeira, Nanín y Paxariñas. En el interior de la comarca, los problemas fueron más comunes en el Almofrei y otros afluentes del Lérez. Sanidade advirtió de varios episodios de malas analísticas en Carballedo, Pozo Negro, Xesteira, Viascón y Calvelo, todos en Cerdedo-Cotobade.

Las escasas precipitaciones del verano fueron suficientes para provocar problemas de calidad de aguas en algunos de los arenales. En otros casos, fueron averías en la red de saneamiento o vertidos de origen incierto, pero que fueron suficientes para activar los avisos de Sanidade.

La consellería solo informa a los concello de la existencia de niveles altos de enterocos y de Escherichia colii. Son los gobiernos municipales los que deben decidir si cerrar o no el baño. El sistema percibe el incremento de carga bacteriana, que suele decaer en los siguientes días por la limpieza de los cauces fluviales y la dispersión y disolución que provoca el mar de las sustancias contaminantes.