La maleza invade las calles de San Blas, en Pontevedra: «Esto es denigrante»

Dani Cons / S. B. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Dificultades en la circulación por la maleza acumulada a ambos lados de la carretera.
Dificultades en la circulación por la maleza acumulada a ambos lados de la carretera. MARIA ARAGON

Algunos vecinos denuncian «sentirse abandonados por el Ayuntamiento», que todavía no ha ido a retirar estas hierbas

01 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Las carreteras están llenas de silvas y te pican. Incluso los conductores tienen que ir más despacio y apartarse para no rascar sus coches», recoge Salvador Alonso Chaves, vecino de San Blas.

Este lugar pontevedrés, adentrado en el interior de la parroquia de Salcedo, tiene a la mayor parte de sus vecinos «descontentos» debida a una maleza de plantas silvestres que invade poco a poco sus calles, provocando incidentes y protestas a su paso.

Cada año el ayuntamiento se encargaba de limpiar los hierbajos acumulados con el tiempo por las carreteras de este pequeño lugar de Salcedo, aproximadamente sobre los meses de abril y mayo. Sin embargo, este año, con el mes de septiembre recién estrenado, los vecinos de San Blas denuncian el completo abandono de sus carreteras, en las que todavía no se han retirado los matorrales, que continúan creciendo de manera desmedida a ambos lados de la calzada, dificultando el paso tanto de vehículos como de los propios transeúntes.

El color grisáceo del cemento de las carreteras acaba pasando a un segundo plano, siendo invadido por esa vegetación aglomerada en sus aceras que aún no ha sido recogida en lo que va de año. «A nosotros nos cobran impuestos de casco urbano y solo queremos que se nos cuide de igual forma», continúa Salvador.

Son los propios vecinos de San Blas los que, por ahora, se encargan de recoger y limpiar el exceso de maleza cuando se amontona sobre los muros y portales de sus hogares. «En las aceras ya resulta imposible transitar por ellas. Esto es denigrante».

El puente que conecta la autopista con la zona también se encuentra con problemas similares de abandono y dejadez, aunque Salvador apunta que algunas zonas ya han sido limpiadas. Lo mismo ocurre con uno de sus símbolos más destacables, como es su capilla, cuya carretera que la rodea también se encuentra deteriorada por esta prolífica vegetación. «Se desconoce el porqué de este abandono, ya que nos sentimos así, que nos han abandonado por completo».

La petición de estos vecinos reside principalmente en el cuidado de su aldea, tanto en las calles como en otros de sus espacios urbanos, como una de sus rotondas que, además de permanecer descuidada, con las mismas condiciones en las que se encuentran las carreteras, continúa con los restos  de la hoguera realizada en san Xoán, como carbón, madera o restos orgánicos.