Tres sindicatos sanitarios de Pontevedra se desmarcan y exigen un plan de choque para evitar la huelga

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Del frente de cinco sindicatos sanitarios que comparecieron en Pontevedra el 22 de julio se cayeron O'Mega y TSP
Del frente de cinco sindicatos sanitarios que comparecieron en Pontevedra el 22 de julio se cayeron O'Mega y TSP CAPOTILLO

CESM, Prosagap y Co.Bas dicen que no varían su hoja de ruta y reclaman compromisos al nuevo gerente

25 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un día después de que los sindicatos con representación en las comisiones de centro —de atención primaria y hospitalaria— del distrito sanitario de Pontevedra hubieran pedido una reunión urgente con el nuevo gerente del área, José Flores, para abordar temas pendientes, tres centrales suben el tono del discurso al exigir un plan funcional de choque para evitar la convocatoria de una huelga. El paso lo dan CESM, Prosagap y Co.Bas y de ese frente de cinco sindicatos nacido el pasado mes de julio se caen O’Mega y TSP.

¿Qué reclaman? Solicitan al gerente que, con la mayor brevedad posible, negocie con los sindicatos la implantación de un plan funcional de choque-emergencia para que se revierta «la situación de precariedad» que atraviesa el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Los representantes de los trabajadores reclaman que ese plan esté dotado con los recursos humanos y económicos necesarios para recuperar una plantilla estable que garantice una asistencia «digna, eficiente y de calidad a la población». Y que no sea a costa de la supresión de los derechos de los empleados, como vacaciones, permisos o días de libre disposición.

CESM, Prosagap y Co.Bas afirman que con la salida del anterior gerente, José Ramón Gómez, y la llegada de José Flores al área de salud «se ha apreciado una mejoría en lo que se refiere a la planificación y la gestión del personal». No obstante, advierten de que no abandonarán la hoja de ruta hecha pública en julio, donde recogen sus exigencias. «Y si no se ven cumplidas, irán irremediablemente a la huelga», dicen.

Sus demandas incluyen que el Sergas informe a la población sobre las medidas que se van a adoptar para corregir las carencias actuales; la apertura de todas las camas cerradas; la denuncia del contrato del servicio de ambulancias y la convocatoria de un nuevo concurso público; y el cese del resto del equipo directivo del anterior gerente. Estas dos últimas reivindicaciones subrayan que son «irrenunciables».

Las tres centrales denuncian «la herencia» que dejó el anterior gerente con listas de espera «engañosas», derivaciones a centros privados y crisis en servicios como medicina interna, uci, anestesia, radiodiagnóstico y, sobre todo, en urgencias, PAC y atención primaria. Asimismo, cuestionan una política de mantenimiento «desastrosa», «con habitaciones y camas cerradas más de un año pendientes de obras, aparatos de rayos X durante meses inoperativos y sin ningún seguimiento en el cumplimiento de las condiciones de los contratos adjudicados».