El rural también se reivindica como sede de los festivales de música del verano

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CUNTIS / LA VOZ

PONTEVEDRA

Festival A Revolta do Umia 2021, en la aldea de Vilar de Mato, en Cuntis
Festival A Revolta do Umia 2021, en la aldea de Vilar de Mato, en Cuntis ELENA CERVIÑO

La aldea de Vilar de Mato, en Cuntis, refuerza A Revolta do Umia

16 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El verano es propicio para los festivales de música. El abanico de propuestas es casi infinito en Galicia, donde compiten grandes eventos con otros más modestos. Ofrecer algo diferente en los meses de julio y de agosto es fundamental para hacerse un hueco entre tanta oferta. Una aldea de Cuntis, Vilar de Mato, organiza desde hace varios años A Revolta do Umia, un festival singular que aúna música, naturaleza y sostenibilidad, dicen sus responsables.

Todo surgió en el año 2017 en este lugar de la parroquia de Cequeril. Un grupo de personas decidieron armar un proyecto musical diferente, «coa contorna rural e natural que rodea ao río Umia como eixe central». Así nacía A Revolta do Umia. Para sus organizadores esa singularidad radica en la combinación de música, naturaleza, la dinamización del rural y el respeto al medio ambiente. Todos los años, coincidiendo con el festival, se premia a una entidad o persona física o jurídica por su labor en la defensa del medio ambiente. Un galardón que en esta quinta edición recaerá en el Proxecto Cerna, compuesto por revista, radio y canal de televisión de la asociación ecologista Adega.

A Revolta do Umia se celebrará los días 26 y 27 de agosto —viernes y sábado— y los preparativos ya están en marcha. En el cartel musical destacan Bala, Terbutalina, Grande Amore o Kings of the beach, en una apuesta heterogénea que va desde la electrónica o el punk-rock al hip-hop. Entre las novedades de esta quinta edición figuran la celebración de un mercado de artesanos, la proyección de los cortometrajes ganadores en el festival LAV.mov o un taller de cerámica castrexa. Las entradas se pueden adquirir en dos modalidades, bonos completos —18 euros más 1,5 euros de gastos— o entradas sueltas por días —14 euros más 1 euro de gastos—, desde la dirección del festival (www.arevoltadoumia.gal). Hay abono gratis para los menores de 12 años.

El programa

A Revolta do Umia 2022 se iniciará el viernes 26 con la celebración de una cata sonora de cuatro vinos gallegos (15 euros), cantada por Madalena Gamalho, una de las voces emergentes del panorama musical gallego. A las 16.30 horas comenzarán las proyecciones de los cortos ganadores en el certamen LAV.mov, y a las 20.30 arrancarán los conciertos de Ann Trash, Liska, Igloo, Terbutalina y Viva Belgrado. La primera noche del festival se cerrará con la sesión de DJ Ozetak.

El sábado 27 las actividades empezarán bien temprano, a las 10 horas, con una andaina que transcurre al lado del río Umia, en una ruta recuperada por una asociación local. Dos horas más tarde, a las 12, está programado un taller de cerámica castrexa, dirigido por personal de la Fundación Terra Termarum de Cuntis. Para todos los públicos habrá un taller de DJ. A las 13 horas llegará uno de los momentos más esperadores del festival: una sesión vermú con la música electrónica de Dj Viktor Flores. Como en todo festival rural que se precie, habrá una comida popular.

Por la tarde, a partir de las 16.30 horas, un entorno único al lado del río Umia albergará juegos tradicionales, a los que seguirá un taller de baile y percusión. A las 17 horas se programó para los más pequeños la actuación de Os Bolechas. El cartel del sábado, segundo y último día de A Revolta do Umia, comenzará a las 19 horas. Se irán subiendo al escenario, por este orden, Capital Voskov, Lisdexia, Kings of the beach, Grande Amore y Bala. Dj Viktor Flores repetirá con una nueva sesión electrónica de cierre del festival.

Desde la organización indican que no se descarta la incorporación de algún grupo musical más al programa del 2022. Instituciones públicas (Concello de Cuntis, Diputación de Pontevedra y Xunta) y empresas privadas, como patrocinadoras o colaboradoras, apoyan el festival.