Las administraciones de la Boa Vila ya venden lotería navideña desde julio
13 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En pleno verano y con la primera quincena de agosto casi terminada, en la ciudad de Pontevedra ya resulta difícil no encontrarse con algún turista o peregrino con el camino de Santiago a mitad de hacer. Y con unas recién estrenadas Festas da Peregrina, la Boa Vila se convierte en un destino vacacional ideal para muchos.
Familias, amigos o solitarios aventureros que deciden pasar unos días y, de paso, llevarse algún recuerdo de su estancia en la ciudad. Camisetas, tazas o llaveros suelen ser los míticos suvenires que no suelen fallar entre los turistas. Sin embargo, parece ser que estos viajeros, aun estando en sus vacaciones de verano, su mente ya piensa en Navidad.
Desde que comenzó este período estival, las administraciones de Pontevedra no paran de recibir turistas en busca de la preciada Lotería de Navidad, que aunque tiene lugar el 22 de diciembre, para muchas familias, este evento, por su longevidad y tradición en nuestro país, es tan importante que, esperan ansiosos su llegada. De ahí que, a cuatro meses de este día, la gente ya pregunte por la existencia de estos décimos.
«Vendemos desde primeros de julio, con la gente preguntándonos desde Semana Santa», explicaba la empleada de la administración número uno de Pontevedra, Celia Portela.
Resulta ya difícil encontrarse con alguna administración de lotería vacía y. en cuánto se pregunta por Lotería de Navidad, la respuesta es la misma: «Sí, claro». Unos locales que, exceptuando la administración número 7, donde admiten andar con unas ventas «flojitas», en el resto, no paran de vender estos décimos.
«Antes, a lo mejor, se empezaban a hacer los grupos de participaciones en septiembre y octubre y, ahora, algunos ya llegan tarde, porque muchos ya vinieron a por ellas», comentaba Olga Juncal, de la administración número dos, conocida por ser la primera en repartir el ansiado Gordo en la ciudad de Pontevedra. «Se está espabilando con la Lotería de Navidad y, cada año, más»
Unas ventas de lotería navideña que ya cuentan con sus tradicionales anécdotas, como la que nos cuenta Olga, sobre un hombre que quería un décimo que no se había impreso todavía y, por lo tanto, no se vendía en ninguna administración del país: «Este chico seguramente vaya a ser el primero que tenga este número».
Unos décimos muy particulares en los que muchas personas buscan números específicos que, por el momento, parece tener su predilección con el 13, un número ya habitual años anteriores. «Se vende también el 22, que es el día del sorteo y coincide con este año. De hecho, tenemos una serie completa con este número en previsión de lo que se pueda vender», contaba desde la administración número nueve, Mari Carmen García Cabezudo.
Aunque las administraciones admiten ver más turismo, no saben realmente si han notado un aumento de ventas con respecto al año pasado. «Tendría que ver los números».
Un aumento del interés por estos décimos que parece seguir sin animar a los propios vecinos de la ciudad: «La gente de aquí compra para más adelante, incluso en diciembre los más rezagados», palabras de David Puig, de la administración número 5 —El Aviador—.