Vuelve el Kaldarte a Caldas, el proyecto de arte público más longevo de Europa

Dani Cons / CH. C. CALDAS / LA VOZ

PONTEVEDRA

Algunos artistas y allegados posando con el mural del artista Fernando Sánchez Castillo.
Algunos artistas y allegados posando con el mural del artista Fernando Sánchez Castillo. MARÍA ARAGÓN

Regresa este evento con su 25 edición y con 10 nuevos y reconocidos artistas

01 ago 2022 . Actualizado a las 11:20 h.

Con un termómetro que sobrepasaba los 25 grados a las 11.30 de la mañana, el municipio pontevedrés de Caldas de Reis desplegaba ayer oficialmente su telón para mostrar las numerosas y excéntricas esculturas y obras que ahora ocupan las calles y diferentes rincones por las que cada día recorren los caldenses y turistas.

Desde hace 25 años, este municipio alberga uno de los eventos de arte urbano y efímero con mayor interés por el panorama artístico. El Kaldarte, inaugurado en junio de 1998, invita cada año a numerosos artistas de la tierra, así como de talla más nacional o internacional, a que utilicen el espacio público de Caldas como si de un cuadro o de su taller se tratara, reflejando en sus paredes y suelos el sentimiento que con su obra quieren y desean expresar.

En esta vigésimo quinta edición, han sido diez los artistas que con sus obras han otorgado al municipio un nuevo interés y un ambiente trasgresor y artístico, después de una selección de un total de 83 proyectos de todo el mundo. «Nos hemos convertido en el proyecto de arte público más longevo de Europa, lo que significa que algo habremos hecho bien en principio», empezaba de esta manera el comisario de Kaldarte, el profesor Juanjo Fuentes, antes de iniciar el tradicional paseo inaugural de cada año, donde se presentan las obras de cada artista con los propios allí presentes, acompañados también del alcalde, otras autoridades y todo aquel que quisiera unirse.

Columnas de fotografías de vecinos de Caldas, una obra de Xavi Muñoz.
Columnas de fotografías de vecinos de Caldas, una obra de Xavi Muñoz. MARÍA ARAGÓN

Una emocionante presentación que sirvió de pistoletazo de salida para las presentaciones oficiales de los trabajos de estos artistas invitados, que comenzaron por el de la sanxenxina Amaya González Reyes, que junto a José Manuel Vidal, presentaron su obra Relatos velados, que con unas telas blancas convertían al reconocido lavadero termal, uno de los espacios más populares entre los artistas de Kaldarte, en un ambiente totalmente místico y poético. Un lavadero que también sirvió de escenario para la obra del artista cántabro Quique Ortiz, utilizando como elemento principal el reflejo del agua.

A medida que los presentes recorrían todo el municipio, el comisario Juanjo Fuentes, se frenaba en cada obra para explicar el sentido con el que cada autor la creó. Desde pintadas con simbolismo a la Transición Española, de la mano de Fernando Sánchez Castillo, hasta fotografías en acetato de los vecinos caldenses con los ojos cerrados y conservados en frascos de vidrio, formando cuatro columnas al modo de las cariátides y los atlantes soportando el templo, obra del barcelonés Xavi Muñoz.

Por las calles encontramos obras de artistas ya conocidos en Kaldarte, como el pontevedrés Isaac Cordal, con sus 13 diminutas figuras escondidas por las fachadas, hasta de nuevas promesas, como Carmen Seijas, con su mural Meiga. «Mis compañeros que ya vinieron con sus obras, ya me habían hablado de Kaldarte. Y traer la cultura a núcleos pequeños, mola», explicaba la artista de Betanzos.

La artista Carmen Seijas junto con el alcalde de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, posando con la obra de la artista
La artista Carmen Seijas junto con el alcalde de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, posando con la obra de la artista MARÍA ARAGÓN

Otras obras son las de Óscar Lanza, que reaprovechó una valla publicitaria para hacer una exaltación irónica de la cultura gallega, utilizando solo licor café y vino de Barrantes, así como Caldas, una pintada sobre la Gran Madre protectora de las diosas guerreras, realizada por Asun González y Frank Sastre, que sirvió como broche final de este recorrido.

Un final con el que el comisario quiso agradecer a todos los artistas, que se suman a los casi 300 que han pasado por Kaldarte durante estos 25 años. «Hay pocos museos de arte contemporáneo con estos números. Obras efímeras, sí, pero con ese sentido de no convertir las ciudades en discotecas de imágenes permanentes, sino que vayan cambiando, una manera de culturizar, cambiar y dejar ver, sin imponer continuamente ideas, formas y colores».