Ence para temporalmente su actividad en su factoría de Pontevedra por el bajo nivel del Lérez

Marcos Gago, Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La fábrica de Ence, en Lourizán.
La fábrica de Ence, en Lourizán. Santos-Diez

El río se encuentra por debajo de su caudal ecológico y la Xunta les solicitó que paralizasen su producción

26 oct 2022 . Actualizado a las 16:27 h.

La sequía de este verano ha obligado a Ence a paralizar de forma temporal su actividad en la fábrica de Lourizán. La compañía explicó que la decisión se tomó ante la bajada de caudal del Lérez, río del que la fábrica se abastece de agua para su ciclo productivo. Ence señala que el volumen de agua del río esta por debajo de su caudal ecológico. En un comunicado de este jueves la empresa subrayó: «A Xunta de Galicia, en exercicio da súa función de velar polo mantemento das masas de auga e o medio ambiente, advertiu á empresa da situación do caudal do Lérez e solicitoulle que deteña temporalmente a súa operación». La compañía añadió que puso en marcha el operativo de parada de la factoría «de forma inmediata». 

En estos momentos la fábrica se encuentra ya en pleno proceso de parada, que se está realizando con todas las garantías de seguridad. Esta suspensión de la actividad de Lourizán se prolongará hasta que se normalice el caudal del río «en cumprimento da normatica vixente».

Postura del Concello de Pontevedra y medidas ante la sequía

El gobierno local de Pontevedra afirmó este jueves, por boca de la concejala del Ciclo da Auga, Carme da Silva (BNG), que la captación de Ence en el Lérez no es compatible con el abastecimiento a los municipios de la ría. Pidió una reflexión más allá de estos episodios puntuales de sequía y para garantizar el sistema. Desde el Concello se venía alertando de la bajada del nivel del Lérez y que, de seguir en esa situación, Ence tendría que dejar de captar agua. Este martes Augas de Galicia se lo trasladó a la pastera. Da Silva dijo que los concellos captan 5,8 millones de metros cúbicos al año y el resto procede del sistema complementario del embalse del Pontillón de Castro, en Verducido. Ese es el dato del 2021, mientras que el consumo de Ence se sitúa entre los 12 y los 17 millones, aseguró.

La situación del Lérez preocupa y mucho a Pontevedra, ya que hoy el caudal medio está en 1,55 metros cúbicos por segundo y el mínimo en 0,87. El Concello anunció que la próxima semana se publicará un bando con medidas destinadas a la población, donde las recomendaciones pasarán, previsiblemente, a ser obligaciones. No se podrá emplear el agua de la traída para usos no imprescindibles. La edila citó, entre otros, llenar piscinas, lavar coches o regar jardines. También se hizo un doble llamamiento a los concellos de la ría que se abastecen en alta de Pontevedra: que mejoren las redes para evitar pérdidas (Sanxenxo tiene un rendimiento de la red del 63,3 %, dijo Da Silva, por debajo del 80 % exigido) y que adopten medidas de ahorro. En el caso de Pontevedra, el embalse del Pontillón de Castro se reserva «ata que o nivel do río non permita garantir o abastecemento». No se sabe hasta cuándo será. También anunció que el Ayuntamiento presentará alegaciones ante Sanxenxo por el contrato del ciclo del agua que está a exposición pública, al considerar muy bajo el precio de 0,100 euros por metro cúbico.

Asimismo, el Concello de Caldas de Reis denunció públicamente que están detectando consumos de agua nocturnos abusivos, probablemente para riego y piscinas. «Chegan a superar os 60 metros cúbicos por hora, que é unha cifra elevadísima e un volume que non pode atender a ETAP de Caldas, deseñada para un consumo racional da auga», afirmó el alcalde, Juan Manuel Rey (PSOE). El Concello firmó este jueves un bando en el que se insta a la población a hacer un uso responsable para evitar cortes en el suministro. Se redujo el aporte de agua a la red de abastecimiento de las diferentes captaciones, «o que provoca que puntualmente esteamos a consumir máis cantidade de auga da que somos capaces de captar». Por ello, se recomienda a los vecinos que no laven patios, terrazas o vehículos, y que limiten los riegos de huertas y jardines solo a través de goteo y no por inundación.