El encuentro cierra su edición con Mercedes Milá, Luz Sánchez Mellado y Ángeles Caballero
12 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.¿Estamos mejor que hace cuatro años?, ¿y mejor que hace dos o tres décadas? El feminismo fue el hilo conductor de un congreso al que se le podía poner la banda sonora de Cómo hemos cambiado. Cuando todavía se está consolidando la batalla feminista y la lucha por la igualdad, en el discurso empiezan a colarse otras reivindicaciones que lo desdibujan. Así comenzó ayer la intervención de las periodistas Ana Pardo de Vera y María García Aller con la directora de Voz Audiovisual, Fernanda Tabarés, quien resaltó la importancia del debate y de tenerlo presente en la agenda política.
Las tres mujeres mostraron su preocupación por la percepción que tienen los jóvenes de la violencia machista, pero también dejaron pinceladas de optimismo. Tras esa primera intervención de la tarde y después de una mañana en la que Susana Pedreira entrevistó a la periodista Ángeles Caballero, llegaron dos veteranas periodistas para hablar en primera persona sobre el feminismo y el periodismo: Luz Sánchez Mellado y Mercedes Milá.
Sánchez Mellado se subió al escenario del edificio Castelao del Museo de Pontevedra para contar su vida. Comenzó presentándose como «hija de Ángel y de Francisca y nieta de Máximina y Francisco y Gabina y Nicéforo» para hacer un repaso sobre cómo ha cambiado el feminismo y las mujeres desde entonces. «Si mi abuela levantará a cabeza y me viera aquí se moriría, pero también si viese a mi hija graduarse ayer en Medicina», recordó Luz Sánchez Mellado. En ese repaso sobre su vida reconoció que por mucho que hubiese cambiado el mundo, hay lacras que se perpetúan. Cuando hace años recibió un reconocimiento por un trabajo sobre la violencia de género, al subirse al estrado lanzó un deseo: «Ojalá mi hija, que tiene ocho años, no tenga que leer este tipo de noticias cuando crezca, pero ahora es una mujer y sigue leyéndolas». En una narración autobiográfica repasó sus comienzos en el periodismo y felicitó a las chicas de hoy en día por ser capaces de reivindicar su espacio. «A mí me tocó trabajar como un tío», explicó sobre distintos episodios de su vida. Tras una pausa, tocó cerrar el encuentro de As mulleres que opinan son perigosas con Mercedes Milá.
La veterana periodista reconoció sus primeros años como redactora de deportes y entre otras cosas, lo que supuso para ella dirigir Gran Hermano. «Mentiría si digo que me he sentido discriminada por razón de sexo», advirtió la comunicadora catalana, que en la entrevista con Susana Pedreira, impulsora del encuentro, bromeó sobre su ubicación. «Pero, ¿no estamos en Vigo?», dijo ante la carcajada del auditorio. «Llegué al aeropuerto y me metí en un taxi, fui contestando mensajes hasta que llegue al hotel», prosiguió con su habitual sorna una mujer que ha repasado la vida de una de las primeras generaciones de periodistas españolas.