Vuelven los intercambios entre los «formales» noruegos y los «energéticos» gallegos

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

AINHOA LÓPEZ

Treinta alumnos del IES Frei Martín Sarmiento participan en el Erasmus+

07 jun 2022 . Actualizado a las 10:54 h.

Una treintena de alumnos de primero de bachiller del instituto Frei Martín Sarmiento esperaban ayer indicaciones de la profesora para comenzar las actividades con estudiantes de un instituto público de Noruega. Durante una semana serán su sombra. Vivirán como y con los estudiantes gallegos, les enseñarán su día a día en Galicia, lejos de la costa mediterránea y la capital española que ya conocen. Después de dos años sin intercambios internacionales por culpa de la pandemia, este centro de Pontevedra ha recuperado el programa Erasmus +.

Trabajan conjuntamente en un proyecto educativo (este año es el medio ambiente y la participación democrática de los jóvenes en la sociedad) durante todo el año y a final de curso, los pontevedreses pasan una semana en Noruega y después son los alumnos nórdicos los que visitan Pontevedra. Apenas 24 horas después de haber aterrizado en Galicia hubo varios aspectos que le sorprendían. Jacob Scott, Selma Michaelsen, Gard Mark Valler, Fajar Sohail Malik y Christoffer Grand ponían voz a todos sus compañeros. Y como no podía ser de otra forma entre chavales de 17 y 18 años, una de las cosas que más les apetecía es poder ir a la playa. Pero al margen del tópico que relaciona España con el sol (y que ya conocen), la realidad de estos jóvenes a las puertas de la Universidad es bien distinta. Son un grupo de chicos y chicas que se apuntaron a este proyecto educativo europeo para reforzar su inglés y mejorar el español. Y lo han conseguido.

Los alumnos del Frei Martín Sarmiento fueron los primeros en visitar Noruega, estuvieron allí a finales de abril junto a su profesora de inglés Teresa Amoedo. «Lo que más nos sorprendió fue la forma de dar clase, la metodología es muy distinta a la que estamos acostumbrados. No hay un profesor hablando a unos alumnos que toman apuntes, es dinámico, en grupos, con participación del alumno», apunta la docente pontevedresa. Eso también llamó la atención a los más jóvenes, pero si tuvieran que quedarse con algo sería con el contraste de culturas.

«La luz siempre encendida»

Lía Solleiro Gómez es una de las estudiantes que recibía a una alumna noruega. «Son mucho más reservados que nosotros, hablan bajito y son muy respetuosos, pero me sorprende que en casa siempre tienen la luz encendida», explica esta joven, mientras quienes la rodean corroboran sus palabras. Alejandro Ayude y Silvia García reconocen que su nivel de inglés mejoró tras el intercambio y en los próximos días esperan darle un impulso más. «Pero también lo hacemos por viajar», apunta. Cerca de ellos, están sentados los alumnos noruegos, algunos de ellos jugando a la ajedrez mientras otros comparten junto a su profesora, Elisabeth Slatlum, sus primeras impresiones de Pontevedra. «Nos sorprende lo bien que se conserva la arquitectura», apunta Gard Mark. A la pregunta de cómo ha ido este primer día, todos coinciden: «Muy bien, pero aquí se come muchas veces al día y bastante dulce». Más de uno se sorprendió cuando a las diez de la noche después de un largo viaje y cuando estaba descansando, le dijeron si quería cenar. «Estamos felices, son muy alegres y extrovertidos, pero entran con los zapatos de la calle en casa», comenta Selma Michaeslsen. Además de la diversión y de la tarde de bolera que alguno pedían, les tocará trabajar. Visitarán al concejal Alberto Oubiña, además de entrevistar a alumnos y profesores del Frei Martín Sarmiento para finalizar el proyecto que empezaron hace casi nueve meses en su país.