El voluntariado recupera actividad en Pontevedra tras el parón por la pandemia

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Los voluntarios Virginia Álvarez y Óscar Braña son llevados por Adolfo Fernández. En el otro triciclo va Silvia Amoedo, con Pamela González como conductora
Los voluntarios Virginia Álvarez y Óscar Braña son llevados por Adolfo Fernández. En el otro triciclo va Silvia Amoedo, con Pamela González como conductora RAMON LEIRO

La provincia cerró el año 2021 con más de once mil inscritos en el registro de la Xunta

23 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia es una de las comunidades autónomas referente en el campo del voluntario. Lo entiende la Xunta, pero también las asociaciones. Y lo corroboran los números. Según datos del año 2021, en las cuatro provincias hay 1.076 entidades inscritas en el Rexistro de Acción Voluntaria (RAV) y 44.858 personas voluntarias. En el caso de la provincia de Pontevedra son 280 y 11.084, respectivamente. La pandemia supuso un freno importante a muchas de sus actividades, en especial, en el caso de los mayores. Desde hace unos meses la situación epidemiológica ha mejorado y se vuelve a potenciar su papel.

Respecto a las entidades privadas, desde Afundación, la Obra Social de Abanca, aluden a que el voluntario +60 de personas mayores, que está dentro del social —el otro tipo es el medioambiental—, se está recuperando tras el parón por el covid al tratarse de grupos «de especial riesgo sanitario». En estos momentos hay 40 personas registradas como voluntarias en la provincia de Pontevedra, son las que han suscrito los acuerdos de voluntariado que marca la normativa. Se desglosan en tres tipos de iniciativas: formadores voluntarios (20 personas), mayores con experiencia en distintos campos que comparten sus conocimientos con otros mayores; actividades intergeneracionales como los programas Fálame da emigración y Falemos da escola (10); y el más reciente Pedalear y conversar (10). En el 2019, antes de la pandemia, había 37 personas con acuerdo permanente de voluntariado.

Silvia, Óscar y Virginia: «Estas cosas siempre te aportan más a ti»

Silvia Amoedo, Óscar Braña y Virginia Álvarez respondieron al llamamiento de Afundación y se están formando como voluntarios para participar en Pontevedra en el programa Pedalear y conversar. Se trata de una iniciativa que ya funciona en otras ciudades gallegas y que consiste en pasear a personas mayores en triciclos eléctricos compartiendo charla. Con el asesoramiento de Adolfo Fernández y Pamela González, integrantes del llamado equipo motor, realizan un curso teórico práctico que incluye varias salidas. Acaban de terminar una y Silvia, Óscar y Virginia comentan sus sensaciones. Silvia, que es enfermera, cuenta que se hizo voluntaria porque se enteró por los medios. «Conozco a Pamela, la vi en una foto y me mandó el formulario. Me parece una idea muy buena, haces deporte y mantienes conversación con gente mayor», dice la sanitaria. Óscar, gerocultor que ahora está en el paro, sabe lo que es trabajar con ese sector de la población. Le gusta y comenta que el manejo del triciclo eléctrico es fácil. «Hay que controlar los giros y las marchas, pero no es complicado». A su lado, Silvia asiente y dice que «no se echan los hígados». Virginia, ama de casa, es socia de la Asociación Española Contra el Cáncer y también voluntaria del programa Rodando. «Un día nos encontramos con los triciclos en una salida y nos dijeron que les hacían falta voluntarios. Estas cosas siempre te aportan más a ti, aunque a veces dé algo de pereza empezar». Óscar lo corrobora: «Se aprende mucho de las personas mayores». Adolfo explica que el compromiso de estos voluntarios es participar en al menos una salida al mes de dos horas, bien de mañana, tarde o fin de semana. Quizá esta época del año no es la mejor para captar los 25 que necesitan.