El equipo se impuso al Barça en un partido con el rey emérito en la grada
21 may 2022 . Actualizado a las 23:04 h.El Cisne ya es equipo de Asobal, se coronó en un partido impecable ante el filial blaugrana. Sobraban motivación y ganas para volver a lograr el ascenso tan solo un año después de haber estado en la categoría reina del balonmano nacional. Hicieron pequeño al rival en un encuentro en el que solo cedieron los primeros cinco minutos, los que necesitaron para asentarse en el pista del Municipal y devolver el golpe a un Barça B, que ayer tenía puestas todas las miradas en Pablo Urdangarín. El rey emérito acudió a animar al hijo de la infanta Cristina después de navegar a bordo del Bribón.
Pero si en el pabellón había unos protagonistas eran los jugadores del Cisne, que volaron por la pista aupados por una grada que no dejó de animar hasta mucho después de acabar el partido. Y es que a los blancos le bastó un cuarto de hora para demostrar su superioridad. Se puso por delante con un gol de Carlos Álvarez y aunque acto seguido el filial blaugrana empató el partido fue solo un espejismo de la realidad. El Cisne se coronó mucho antes de que acabase el encuentro. Mostró su superioridad con un juego apuntalado por Roney Franzini bajo palos y el acierto de Mateo Arias, Álvaro Preciado, Carlos Álvarez, Daniel Mendes y Álex Chan.
Llegaron al descanso seis goles arriba, pero a medida que avanzaba el segundo tiempo la renta llegó a alcanzar los diez goles, una diferencia insalvable con un equipo que sabía la importancia de ganar ante los suyos. Era la ocasión de volver a hacer historia y firmar en casa el segundo ascenso a Asobal. El último minuto de juego fue ya solo para lucirse y para que Pablo Picallo cerrase el marcador con el último gol del partido y también de su vida deportiva. Con el ascenso a Asobal cuelga las botas después de trece temporadas en el primer equipo. Sus lágrimas se sumaron a las de Álvaro Preciado y Dani Virulegio, los tres jugadores que el año próximo no defenderán la camiseta del Cisne. Estos dos últimos se incorporarán al Logroño y al Valladolid, respectivamente, pero se mostraron emocionados de dejar al equipo de su vida otra vez en Asobal.
La celebración empezó en el pista del Municipal y siguió toda la noche en la sala Karma, a donde convocó el presidente, Santi Picallo, a todos los aficionados que quisieran celebrar con ellos el ascenso. «Lo teníamos ya contratado, os esperamos allí», dijo desde el centro de la pista en un partido que quedará para la historia. Otra vez en Asobal y con la presencia del rey emérito en la grada, que abandonó el pabellón después de abrazar a su nieto y hablar con él al término del partido.
El objetivo del Cisne está logrado y la fiesta será interminable, pero todavía les queda el encuentro de la próxima semana ante el Sagunto para cerrar una temporada de diez.
Cisne: Roney Franzini, Bruno Vázquez (1), Daniel Mendes (6), Carlos Álvarez (5), Alexandre Chan (5), Pablo Picallo (1), Andrés Sánchez (2), Román Arboleya (1), Iván Calvo, Carlos Pombo, Álvaro Preciado (5), Alejandro Conde (1), Daniel López 81), Mateo Arias (6), Pablo González, Nicolás Samudio (2).
Barça B: Albert Pujol, Juan Palomino, Jaume Pujol (1), Marc López (3), Pau Morer, Oriol Zarzuela, Roberto Domenech, Pol Quiroga, Bruno Reguart (3), Marti Soler (4), Néstor Ruiz (1), Aleksandar Cenic (6), Artur arera (3), Francesc Laliga (1), Adria Basela (4), Pablo Urdangarín (3).
MARCADOR: 1-3, 4-5, 8-8, 14-11, 17-13, 21-15 (descanso), 22-16, 25-18, 28-22, 32-23, 34-24, 36-29 (final)