La cambadesa que viaja dos mil años en el tiempo a través del templo de Debod

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

PONTEVEDRA

CEDIDA

Fátima Agra imparte charlas sobre el monumento egipcio, «un gran olvidado» que se deteriora, dice

09 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde adolescente, a los quince años, a Fátima Agra ya le tiraba lo de la historia del arte, y cuando estudiaba en el instituto de A Xunqueira (Pontevedra) y había ocasión se escapaba al museo provincial para asistir a conferencias. Hoy, una década después, es ella la que las imparte para hablar del templo de Debod. Es el único monumento egipcio de estas características que hay en España, concretamente en Madrid, y a él dedicó sus dos años de máster fin de carrera, lo que la convierte en una de las mayores expertas en este edificio de más de dos mil años de antigüedad.

El 12 de mayo impartirá una charla on line bajo el título «El templo de Debod: una historia de supervivencia» en el marco de unas jornadas sobre egiptología organizadas por la fundación Gaselec. Parece una materia muy lejana vista desde su Cambados natal, distancia que a Fátima le gustaría acortar celebrando una de estas conferencias en su propio pueblo. Quizás algún día. Con 25 años tiene todavía mucho camino por explorar. De momento está en Madrid, trabajando en el palacio de Liria, de la Casa de Alba, con la ilusión de poder viajar a Egipto para conocer la presa de Asuán de la que salió el templo de Debod en 1968, las pirámides, el Valle de los Reyes, Luxor y demás escenarios de la vida de los faraones.

El mayor regalo sería poder volver a una excavación arqueológica. Ya probó la experiencia en el yacimiento hispano musulmán de San Esteban en su época de estudiante, porque fue allí, en Murcia, donde Fátima Agra cursó Historia del Arte en la especialidad de conservación del patrimonio histórico-artístico. Después llegó el máster sobre el templo de Debod, un «gran olvidado», dice, del que alerta sobre su deterioro como consecuencia de los efectos ambientales, bien sea por la contaminación de Madrid bien, por un clima que nada tiene que ver con el de Nubia.

En España no hay demasiados vestigios de la civilización del Nilo ni se dio el expolio que llena salas como las del Museo Británico —cosa que Fátima lo celebra— pero, buscando, algo se puede encontrar, incluso en Galicia, caso del castillo de San Antón de A Coruña.