El PP, con Rajoy, Feijoo y Rueda juntos, aprovecha su congreso local en Pontevedra para mostrarse «rebosante»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

«Voy a hablar por primera vez de lo que me apetece», dijo el expresidente del Gobierno en un foro en el que Rafa Domínguez fue reelegido como presidente del partido en la ciudad

07 may 2022 . Actualizado a las 23:08 h.

Hoy era (o todavía es) el día de Rafa Domínguez. El líder de la oposición en la ciudad de Pontevedra y futuro candidato a la alcaldía por el PP fue reelegido como presidente local de su partido, en un congreso celebrado este sábado en el que se hizo con el 97,3 % de los votos. Era y es su día. Pero sí o sí tuvo que compartir protagonismo. Porque, como dijo el futuro presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, las casualidades existen y la reelección de Domínguez llega en un momento en el que el PP está mudando su piel y hay, además, mucho protagonismo pontevedrés, empezando por el ascenso del propio Rueda. Así que el congreso pontevedrés se celebró en todas las claves: local, autonómica y estatal. Hablaron, además de Rafa Domínguez, protagonista del día, Ana Pastor, Mariano Rajoy, Alfonso Rueda y Alberto Núñez Feijoo. Y cada uno reconoció, a su manera y a micrófono abierto, que venía a «vender su libro». Menos Rajoy, que dijo que por primera vez haría una cosa: hablar solo de lo que le apeteciese. Hubo carcajada generalizada. Y Ana Pastor lo dejó claro: «El PP en Pontevedra está rebosante y con sonrisa de oreja a oreja».

Tras la mañana de congreso y las pertinentes votaciones, con el hotel Galicia Palace de Pontevedra como testigo, sobre la una de la tarde se conoció que Rafa Domínguez fue reelegido como líder del PP pontevedrés con casi la totalidad de los votos emitidos. Luego, llegaron las intervenciones. La primera en hablar fue la pontevedresa Ana Pastor, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados. Comenzó con una broma y marcó con ella el tono distendido de los discursos. Dijo que había aprendido muchas cosas buenas de Rajoy, «la primera no nombrar uno a uno a quienes asisten a un acto, porque a los que citas les da igual y a los que no les molesta». Luego, hizo una alocución plagada de referencias a los logros de Rajoy cuando fue presidente y también ensalzó al candidato que tendrá el PP en Pontevedra. A Rafa Domínguez lo definió como un político humilde y trabajador. «Además, bebe Coca-Cola como yo», señaló, ganándose de nuevo las sonrisas.

Ana Pastor le dejó una alfombra de halagos tendida a Mariano Rajoy, que fue el segundo en intervenir. El expresidente, desatado ya de cargos públicos, se mostró retranqueiro. Y, efectivamente, habló de lo que quiso, como él acertadamente había anunciado. Recordó sus inicios en la política en Pontevedra para explicar lo importante que era para él intervenir en este congreso: «Es la parte del PP que más quiero», indicó. De Rafa Domínguez valoró positivamente que tenga una profesión, la de médico, y le definió como un hombre «trabajador, competente e inteligente». Luego, hizo alusiones al Gobierno local de Pontevedra. Dijo de Lores y los suyos: «Ya estaban ahí en el siglo pasado, son de mi quinta. Pero la verdad es que se conservan mucho peor que yo». 

A Alfonso Rueda le tocó coger el testigo de un Mariano Rajoy que sembró el patio de carcajadas. Así que Rueda reconoció que «hai moi bo ambiente por aquí» y que no era fácil hablar tras el expresidente. También fue claro y, disculpándose con Rafa Domínguez tras elogiar su valía como «futuro alcalde de Pontevedra», dijo que iba a hablar de lo suyo. Insistió en que no va a sustituir a Núñez Feijoo porque es «insustituible» y se comprometió a intentar mejorar el proyecto del PP para Galicia. Señaló que su partido «sempre será o do si, fronte ao PSOE e ao BNG, que son os do non polo non». Le agradeció al líder del PP pontevedrés que siempre lleve una sonrisa en la boca, y le afeó al alcalde de la ciudad, al nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, que no sonría nunca. Luego, dio ya paso al gran protagonista de la jornada. 

Rafa Domínguez tardó en salir a escena. Pero cuando lo hizo tuvo una intervención bien extensa. Más de media hora hablando en la que pasó de los agradecimientos personales, con su mujer Erica y su hijo Rafita como protagonistas, al ataque político, afeando los métodos de contratación de Lores, el hecho de que el alcalde viviese en una casa sin licencia de primera ocupación o que el regidor se comprase un coche oficial con 300 caballos de potencia en una ciudad con la bandera de peatonal. Terminó concluyendo: «Gracias Lores por tus primeros años, nos quedaremos con lo bueno, pero es hora del cambio». Presentó luego a su ejecutiva local, formada por los siguientes miembros: Luis Encinas, Gregorio Andión, Aroa Otero, Raquel Lorenzo, Silvia Crespo, Raquel Martínez, Bea Rey, Juan Carlos Abeigón, Blanca García, Lupe Murillo, Ana Isabel Vázquez, Guillermo Juncal, Gerardo Pérez, Juan Manuel Muñoz, Martín Martínez, Silvia Junco, Pablo Fernández, José Benito Suárez y Pepa Pardo. 

La ejecutiva del PP pontevedrés, con Rafa Domínguez a la cabeza.
La ejecutiva del PP pontevedrés, con Rafa Domínguez a la cabeza. RAMON LEIRO

Cerró el congreso Alberto Núñez Feijoo, que llegó a Pontevedra pasadas las 14.30 horas, ya que había estado antes en un acto en Santiago. Las críticas al Gobierno de Sánchez resonaron entonces en un salón en el que apenas quedó alguna que otra silla libre. Feijoo bromeó con que no acaba de despedirse de Galicia y señaló que el Gobierno «ha hecho de la crisis el estado natural de las cosas». Dijo que el Ejecutivo tiene a su propio enemigo dentro y que «pretende acabar consigo mismo». Y se presentó «humildemente» como la alternativa que España necesita. Luego, emplazó al público a la siguiente cita importante: el congreso del PP de Galicia, que también será en Pontevedra.