Piden un año para el trabajador de Ence acusado de atentar en Pontevedra contra el alcalde Lores

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La Audiencia Provincial ha señalado la vista para el próximo jueves

30 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Como autor de un supuesto delito de atentado, la Fiscalía de Pontevedra solicitará este jueves un año de prisión y el pago de una multa de 1.470 euros para el operario de Ence acusado de insultar y patear el coche del alcalde Miguel Anxo Fernández Lores el 11 de marzo del año pasado.

El escrito relata cómo aquella mañana Ramiro Cedeira, junto con otros trabajadores de la pastera, accedió al edificio del Concello de Pontevedra, ubicado en la calle Michelena. Posteriormente, en torno a las 14.30 horas, cuando el regidor y varios concejales salían de las dependencia municipales, el encausado «intentó abalanzarse sobre el teniente de alcalde, siéndole impedido por los agentes policiales».

De igual modo, y cuando Miguel Anxo Fernández Lores, salía del aparcamiento al volante de su vehículo particular, el fiscal mantiene que fue necesario realizar otro cordón policial. Y es que, a través de su escrito de acusación refiere que esto fue consecuencia de que un grupo de trabajadores de Ence «le impedían, con gritos e insultos, la salida, destacando [el acusado] en este comportamiento», toda vez que, supuestamente, «llegó a dar dos patadas al vehículo del alcalde, que no sufrió desperfectos», al tiempo que, al parecer, profería expresiones del estilo de «hijo de puta. Me cago en tu puta madre».

En cuanto a la comisión del delito de atentado, el representante del ministerio público remarca que Cedeira «tenía pleno conocimiento de que las personas que salía del ayuntamiento eran el alcalde y concejales», así como que la persona que conducía el vehículo al que dio patadas era el propio regidor municipal de Pontevedra. Es por ello que concluye que el trabajador «realizó los actos despreciando el principio de autoridad».

En su momento, José Luis García Pedrosa, secretario de organización comarcal de CC. OO., sostuvo que Ramiro Cedeira se limitó a defender su puesto de trabajo en una movilización en la que, dice, «no hubo ninguna actuación delictiva», tan solo «cánticos» contra el alcalde y también patadas a su coche cuando abandonó el aparcamiento. «No he hecho nada ni he maltratado a nadie», añadió el acusado.