«Tras varias conversaciones que he tenido acerca de la planta de A Canicouva hemos podido saber que es técnicamente muy complejo que se pueda construir en este espacio, pues el desnivel y la mala accesibilidad lo impiden. Y este parece ser el motivo a que se abra la puerta a que sea en otra ubicación», señaló. A partir de ahí, continuó, «la pregunta es sencilla: si no se construye la planta de compostaje en A Canicouva, urge que nos expliquen de manera inmediata dónde se situará. ¿En qué parroquia se va a instalar esta planta? Los pontevedreses deben saberlo ya».
El grupo de la oposición ve excesivo los 10,7 millones del nuevo contrato
El nuevo contrato de gestión de residuos prevé un coste de licitación de 10,7 millones de euros, un total de 225 en los 21 años de vigencia del mismo. Pese a las evidentes mejoras y cambios que acarreará el nuevo contrato, a Rafa Domínguez no le parece un buen precio. Máxime, porque lo comparó con los 5,8 millones que abonaba el Concello a la empresa concesionaria en el 2017. ««Nos parece excesivo. Es prácticamente el doble. Y pese a que digan que el recibo no va aumentará, es dinero que saldrá del bolsillo de los pontevedreses».