El PP cuestiona el «empecinamiento» del Concello de Pontevedra con la planta de compost

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El portavoz del PP de Pontevedra, Rafa Domínguez, en un compostero comunitario en la ciudad
El portavoz del PP de Pontevedra, Rafa Domínguez, en un compostero comunitario en la ciudad CEDIDA

Domínguez cree que Pontevedra podría tratar sus biorresiduos en la instalación que consrtuirá Sogama en Vilanova

27 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El PP de Pontevedra siempre miró con recelo la apuesta del Concello por el compostaje como medio para tratar los biorresiduos. Al margen de aquella foto de su portavoz, Rafa Domínguez, subido con un pico a un compostero comunitario para escenificar que los eliminaría si llegaba a gobernar, el grupo de la oposición llegó a comparar en su día el compostaje doméstico con «esparcir la basura en el rural».

Una vez que Sogama apostó también por el compostaje, la postura del PP varió, y ahora ya no se mira con tanto rechazo el plan municipal. Tanto es así, que Rafa Domínguez apostó este martes por que Pontevedra se beneficie de las instalaciones que proyecta Sogama para el tratamiento de los biorresiduos. Concretamente, lamentó el «empecinamiento» del gobierno local por construir una planta propia «cuando podría utilizar la que se construirá en Vilanova».

Domínguez se refirió a la instalación que prevé el Concello de Pontevedra y que aparece recogida en el contrato de gestión de residuos que se licitará en breve. Los pliegos obligan a la futura adjudicataria a tener en funcionamiento la planta en un plazo máximo de 5 años desde la firma del contrato. Y pese a que el Concello ofrece los terrenos que tiene alquilados desde hace seis años en A Canicouva, se abre la puerta a que la empresa pueda proponer otra ubicación, obligatoriamente dentro del término municipal, si demuestra que la planta es inviable en la parcela alquilada a los comuneros.

«Tras varias conversaciones que he tenido acerca de la planta de A Canicouva hemos podido saber que es técnicamente muy complejo que se pueda construir en este espacio, pues el desnivel y la mala accesibilidad lo impiden. Y este parece ser el motivo a que se abra la puerta a que sea en otra ubicación», señaló. A partir de ahí, continuó, «la pregunta es sencilla: si no se construye la planta de compostaje en A Canicouva, urge que nos expliquen de manera inmediata dónde se situará. ¿En qué parroquia se va a instalar esta planta? Los pontevedreses deben saberlo ya».

El grupo de la oposición ve excesivo los 10,7 millones del nuevo contrato

El nuevo contrato de gestión de residuos prevé un coste de licitación de 10,7 millones de euros, un total de 225 en los 21 años de vigencia del mismo. Pese a las evidentes mejoras y cambios que acarreará el nuevo contrato, a Rafa Domínguez no le parece un buen precio. Máxime, porque lo comparó con los 5,8 millones que abonaba el Concello a la empresa concesionaria en el 2017. ««Nos parece excesivo. Es prácticamente el doble. Y pese a que digan que el recibo no va aumentará, es dinero que saldrá del bolsillo de los pontevedreses».

El portavoz municipal del PP también se refirió a aspectos «positivos» del nuevo contrato, como que se vayan a eliminar los contenedores del centro histórico. «Fue una propuesta que nosotros llevamos a pleno y el gobierno rechazó. Aplaudo que entren en razón y la vayan a aplicar». También espera que con el nuevo contrato se pueda materializar otra propuesta del PP igualmente rechazada: mejorar la recogida en el rural con más días de servicio, más islas de reciclaje, renovación del parque de contenedores y que estos sean sometidos con regularidad a tareas de limpieza y desinfección.