Enfado en Noalla: «Somos a imaxe de Fitur e non temos fibra óptica»

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

Parte de los asistentes ayer a la reunión sobre la falta de fibra óptica en Noalla
Parte de los asistentes ayer a la reunión sobre la falta de fibra óptica en Noalla MARCOS GAGO

Vecinos y hoteleros de A Lanzada y Major piden igual trato que el resto de Sanxenxo

11 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En A Lanzada y en otras partes de la parroquia sanxenxina de Noalla como Major, la vida transcurre al ritmo tecnológico de finales del siglo XX. Sin fibra óptica para atender a un notable número de viviendas, hoteles y establecimientos comerciales, el teletrabajo es una quimera y muchas veces también lo es hablar por teléfono o ver la televisión —ni soñar con usar una plataforma digital para ver nada—. Un grupo más de veinte empresarios y hoteleros de este ámbito rural de la capital turística de las Rías Baixas se reunió ayer en el restaurante A Nova Ponte, en Major. Expresaron su malestar al concejal Daniel Arosa, que además es vecino de Noalla, para exigir más implicación al Concello y consensuar cómo hacer para que las empresas de telecomunicaciones les tengan en cuenta y no solo para ofertas que después son imposibles.

Fue empezar la reunión y la frustración saltó a la palestra. Lo expresa muy gráficamente un hotelero de A Lanzada. «Somos a imaxe de Fitur e non temos fibra óptica. É tercermundista que o destino turístico número un de Galicia teña este problema».

La queja no es baladí. Durante el confinamiento, muchos vecinos de Noalla no pudieron teletrabajar, sencillamente porque no tenían conexión con potencia adecuada para hacerlo. Hubo quien tuvo que alquilar en Sanxenxo para poder subsanar esta carencia. Cerca de Soutullo pasa lo mismo. Durante los peores meses de la pandemia muchos vecinos tuvieron que elegir, entre teletrabajar o ver la televisión y permitir que sus hijos pudiesen hacer los deberes, porque no había megas suficientes para todo.

Teléfono y televisión

No solo se trata de Internet, como expuso un hostelero de Major. «O router non funciona. Non hai teléfono. Agora funciona e aos cinco minutos non». Es una queja frecuente extensiva a muchos otros. Los servicios por radio no logran paliar la sombra tecnológica. En verano, además, hoteles y restaurante se sienten discriminados frente a otros de Sanxenxo. Los clientes preguntan por el servicio de wifi y en muchos locales la señal es tan deficiente que les deja en desventaja frente a otros que sí la tienen.

El concejal recibe un chorreo cada vez que intenta explicar que el Concello está haciendo los deberes, pero que la competencia es de Madrid. El ingeniero contratado por el Concello para estudiar las telecomunicaciones en Sanxenxo, Javier Fernández, escucha las quejas. «El Concello no tiene ninguna competencia en telecomunicaciones, la Xunta tampoco, son del Estado», recalca.

Los vecinos señalan con indignación el cableado de la fibra óptica, que llega hasta la recta de Major, donde se paró el despliegue. Cuando se les dice que en Madrid no saben qué hay más allá cuando parcelaron este ámbito rural sanxenxino, la reacción de los asistentes es de incredulidad. «¿Ninguén mirou o número de establecementos que hai aquí ata a Lanzada, e nunha aldea de tres casas en calquera parte si?», pregunta una afectada. La respuesta no convence y alguien sentencia: «Aquí estamos na Idade Media».

El técnico intenta en vano explicar el procedimiento administrativo en torno a los despliegues y a los concursos de la fibra óptica. Los vecinos y hosteleros están cansados. Quieren el mismo trato que el resto de Sanxenxo. Uno de los convocantes de la reunión, José Manuel Rodiño, apunta a Santiago. Recuerda que cuando la Xunta hizo las aceras en la PO-308, la plataforma vecinal logró que se incluyese en la obra las canalizaciones de la fibra óptica. Rodiño resaltó que están montadas hasta A Lanzada y que es inexplicable que ni la Xunta les obligue a usarlas o al menos a pagar un canon, ni las empresas a utilizarlas.

El ingeniero los escucha con paciencia y señala que «el 5G está a punto de llegar», una fórmula que cree que daría solución al problema. Escéptico, hay quien se lamenta: «¿Pero se non funciona nin o 4G?».

Elaborarán una lista de potenciales clientes para dársela a una empresa que mostró interés

Los vecinos y empresarios de Noalla afectados por la falta de fibra óptica en sus viviendas, negocios y hoteles elaborarán un listado, con sus referencias catastrales, que entregarán al Concello de Sanxenxo. Será entonces el técnico encargado del informe de las telecomunicaciones en el municipio quien revisará la documentación y les explicará dónde y cómo tienen que realizar su reclamación conjunta. La idea es que este listado se le haga llegar al departamento estatal encargado de los concursos del despliegue tecnológico en España. Asimismo, se le facilitará también a las empresas que se están realizando el despliegue en distintos lugares del municipio así como a una operadora que ha mostrado interés por Noalla y así se lo ha manifestado al gobierno local.

El ejecutivo sanxenxino manifestó que se reunirá la próxima semana para exponerle a esta empresa la disponibilidad de uso de las canalizaciones municipales, con el objetivo de que se puedan agilizar los trámites en todas las parroquias.

Daniel Arosa se muestra comprensivo con las reivindicaciones de los vecinos, pero recalca que la Administración local no tiene competencias en esta materia. «O Concello o que pode facer é poñer a disposición das operadoras de telefonía as súas canalizacións para facilitarlles á extensión da fibra e iso estamos facendo», subrayó el edil.

El gobierno local admite que hay «importantes zonas» en sombra en Sanxenxo en la actualidad. Han quedado fuera de los planes de expansión de banda ancha doce núcleos de Noalla, Contumil, A Revolta y Gondar de Arriba. El Concello ha alegado para que se incluyan.