Coque Fariña, la cocinera «influencer» de Caldas que supera a Dabiz Muñoz y José Andrés

Nieves D. Amil
NIeves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Coque Fariña, en el estudio de tatuaje que tiene en Caldas, con utensilios de cocina, su gran pasión
Coque Fariña, en el estudio de tatuaje que tiene en Caldas, con utensilios de cocina, su gran pasión CAPOTILLO

Empezó enviando recetas a sus hijas cuado se fueron a la universidad. Ahora es finalista de los Influencer Awards 2021 y compagina la cocina con el estudio de tatuajes

09 mar 2022 . Actualizado a las 15:17 h.

Cuando Lara y Sara se fueron a estudiar fuera, Coque Fariña, como cientos de madres, sintió el síndrome del nido vacío. Pero lejos de convertir esa etapa de la vida en un drama con lamentos, lo vivió como una oportunidad que años después es ya una forma de vida. Compartía vídeos de recetas con sus hijas para enseñarles a preparar unas lentejas o cómo hacer distintos tipos de desayunos. Esa bola de las redes sociales se fue haciendo cada vez más grande y más grande hasta llegar a los más de 14.400 seguidores y sobre todo, a estar entre los diez finalistas de los Influencer Awards 2021. Sus seguidores la propusieron para que formase parte del certamen y suma más votos que los más que populares estrellas Michelin Dabiz Muñoz, Quique Dacosta o José Andrés. Ella misma está sorprendida. En los próximos días viajará a Madrid para asistir a la gala de los Influencer Awards. «Yo yendo a esa gala con estos genios y ellos preguntándose quién es esa mujer que está dando tanto la lata, alucino», bromea Coque Fariña, que compite en a categoría Gastro.

Todavía está en una nube. Hará unos cinco años que se subió a ella para ayudar a sus hijas y se ha convertido en una de las cocineras más populares de Instagram, con su cuenta mi_coquetería. Sube recetas de lo más variado y ha dado el salto del mundo virtual al real. Junto a Fran Jamardo y Rocío Garrido imparte talleres de cocina y los tres tienen en marcha el proyecto de abrir un espacio gastronómico en Cambados. Porque en la vida de Coque Fariña el orden se ha invertido. Los emprendedores montan un negocio y lo mueven en redes, en su caso ha sido al revés. Comenzó haciendo las recetas de toda la vida y después estudió un curso de cocina on line y fue a llamar a la puerta de Yayo Daporta. Primero estuvo echando una mano a los cocineros con estrella Michelin que acudieron al PortAmérica y después quiso formar parte del equipo de Yayo. «Estuve allí una temporada, me encargaba de la partida de dulce», comenta Fariña.

La impulsora de mi_coquetería se convirtió en poco tiempo en una referencia para el entorno de sus hijas, que seguían a Coque para preparar sus recetas. Ahora Lara ha vuelto a casa y trabaja junto a su padre, Delio Ribadulla, en el estudio de tatuajes Hobbit Tatoo, pero Sara sigue en Madrid compaginando estudios y trabajo. «Ahora cuando tienen que llevarle un regalito a alguien, hacen unas galletitas o un bizcocho, les gusta la cocina. Incluso, mi marido, que hasta ahora no le atraía mucho este mundo, está empezando a engancharse», advierte Coque Fariña, finalista del Influencer Awards 2021

Empezó con recetas más tradicionales y sencillas, pero ahora apuesta por platos más arriesgados, como la masa con yogur, calabaza, cebolla, queso feta, rúcula, espinacas y aceite o unos rollitos de sardina con queso crema. Y eso que si se tuviera que quedar con un comida, no lo duda: los huevos fritos con patatas. Eso sí, «huevos de casa y patata gallega», puntualiza. Este furor digital la salvó del aburrimiento durante el confinamiento. Varios cocineros pusieron en marcha el hastag #cocinamiento40 para subir diariamente una receta. «Nos retábamos a hacer un plato diario y aún seguimos en contacto, pero lo hacemos cada 15 días», comenta Coque Fariña, que recuerda que hasta convirtieron el 14 de marzo en el día internacional de la levadura. «Fue divertido, había tanta escasez que buscábamos alternativas para los platos que la necesitaban, incluso el año pasado celebramos el primer aniversario y en unos días, prepararemos algo para el segundo», bromea.

Pero bromas a un lado, esta faceta que se despertó en Coque Fariña para ayudar a sus hijas es ahora uno de los motores de su vida. «Siempre trabajé con mi marido o mi hermano y ahora hago algo por mí sola que me apasiona», reconoce esta finalista de los Influencer Awards, que no quiere ni imaginarse que pasará si le gana a los grandes cocineros. «No sé que sucedería, para mí es un reconocimiento», dice esta caldense. Es humilde.