En una carta de gratitud dirigida a la comunidad escolar marinense, la directora de la guardería canaria señalaba que «las lavas del volcán quedaron apenas a un kilómetro dónde está la escuelita y arrasó con casas, zonas de cultivo, naturaleza, parques y con muchos recuerdos de los que vivimos en la zona del valle».
La madre del niño beneficiario de la campaña navideña solidaria de la guardería marinense también agradeció el apoyo a su hijo porque, de otra forma, no podrían seguir llevándolo a clase.