San Roque será trasladado en procesión este viernes desde la basílica de Santa María a su capilla
08 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Al poco de comenzar la pandemia del coronavirus, Javier Porro, párroco de Santa María, tomó la decisión de trasladar la imagen de San Roque de su emplazamiento habitual, la capilla situada a escasos metros de la plaza de toros de Pontevedra, a la basílica. De este modo, los vecinos podrían encomendarse al santo en el que «buscaron refugio y protección los pontevedreses durante los episodios de peste bubónica de la Edad Media, levantándole una capilla (...) cerca del hospital donde se atendía a quienes padecían enfermedades altamente contagiosas».
San Roque es junto a San Sebastián, al que la ciudad renueva cada año su voto, los dos santos que, siglos atrás, se dice que protegieron la ciudad del Lérez de la peste, si bien el culto por el segundo, copatrón de Pontevedra, se incrementaría a raíz de una epidemia de colera en 1854 y de la mal llamada gripe española de 1918. Más de un siglo después, una nueva epidemia, en este caso de covid-19, hizo que, «desde el comienzo de la pandemia, en marzo de 2020, su imagen fuese trasladada a la iglesia parroquial de Santa María la Mayor para facilitar la oración de los pontevedreses y en rogativa por la sanación de todos los afectados por el coronavirus».
Cuando apenas faltan unas semanas para cumplirse el segundo aniversario del estallido de la crisis sanitaria, desde Santa María incidieron en que, «ante los adelantos médicos surgidos durante este tiempo en la lucha contra el coronavirus», se haya optado por reintegrar la imagen a su capilla. Para ello se aprovechará «un día especialmente vinculado con su patronazgo», de tal modo que este viernes, al término de los oficios religiosos de la tarde, en los que «se contará con intérprete en lengua de signos», saldrá la procesión con Nuestra Señora de Lourdes acompañada por San Roque para que, de este modo, «los devotos puedan brindarle una especial acción de gracias».