Terremotos en Pontevedra en los últimos dos siglos: más sustos que daños

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMÓN LEIRO

El Instituto Geográfico Nacional contabiliza 43 episodios «significativos»

29 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«En la madrugada de ayer [20 de mayo de 1931] se sintió en esta capital [Pontevedra] un intenso temblor de tierra, que puso en alerta a la mayoría del vecindario. La sacudida se repitió momentos más tarde, aunque menos fuerte. No se registró ningún accidente». Así informaba La Voz de Galicia sobre uno de los terremotos de mayor intensidad que se sintieron en los últimos dos siglos en la ciudad de Lérez. El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ofrece, en su página web, un registro de los seísmos «más significativos» de España desglosado por provincias desde el siglo XIX. En ese período y con epicentro en Pontevedra y su entorno y en O Salnés, se contabilizaron 43 temblores de tierra en esta categoría, a los que hay que sumar aquellos como el de mayo de 1931 con origen en el mar o en otra provincia y que se sintieron aquí. Todos fueron terremotos que, por regla general, siguieron las pautas del descrito por La Voz hace 90 años, es decir, más aparatosos y ruidosos que dañinos.

El de mayor intensidad del listado del IGN ocurrió el 26 de noviembre de 1920, con epicentro en Pontevedra. Se sintió tan lejos como en A Coruña. Cuentan las crónicas de la época, que en Vilagarcía, donde hubo una gran alarma vecinal, solo aparecieron grietas en algunos edificios y que dentro de algunas casas «sufriose la pérdida de la vajilla»». En Vilaxoán los niños salieron de la escuela y en Cambados todo el mundo se echó a la calle por temor de que se les cayesen las casas encima.

Huida «despavorida»

Ese mismo cronista refiere que en Pontevedra, «la gente huyó despavorida a la calle» y se explicó que en la Escuela Normal de Maestras las alumnas, que ya desconfiaban de la estabilidad de su edificio antes, pensaron que se venía abajo no por un terremoto sino por ruinoso, y salieron a los balcones para ver si podían saltar a la calzada. Un diputado provincial y su hijo, que vivían enfrente, lograron calmarlas y explicarles que había sido un movimiento sísmico. Se cuenta que tres alumnas sí llegaron a saltar a la calle, y que se hicieron daño en los pies al hacerlo. Aparte de esto, nada más.

Ruido muy intenso fue lo que sintieron los vecinos de Cuntis en esa ocasión. La Voz de Galicia narró que la jornada se saldó con la caída de «tablas arrimadas a las paredes» en el edificio de Correos y en «la fábrica de aserrar madera». Una grieta en la parte norte de la Casa Consistorial fue el daño máximo que se detectó en Cuntis, según indicaron a redacción central de La Voz por telégrafo.

Los terremotos han seguido produciéndose o sintiéndose de forma más o menos periódica en la provincia, aunque no todos los perciben los humanos como los descritos o los del pasado jueves. Y su recuerdo se suele desvanecer pronto del imaginario colectivo.

Por ejemplo, es muy probable que pocos marinenses que lo vivieron se acuerden de un seísmo que ocurrió el 6 de octubre de 1980. Así lo describió La Voz, al hablar del temblor en Marín de ese año: «Tuvo una considerable incidencia en cuanto a ruido subterráneo y movimiento de objetos en las paredes, haciendo que algunas personas abandonasen las viviendas presas del pánico».

¿Qué se mueve más en la provincia? Ponte Caldelas, Covelo y Mondariz concentran los enjambres sísmicos

En la lista del IGN sobre los terremotos más significativos en la provincia de Pontevedra desde mediados del siglo XIX, hay cuatro municipios que aparecen con relativa frecuencia. Parecería, a priori, que son los más susceptibles de servir de epicentro a terremotos de baja intensidad en la provincia de Pontevedra. Además. Tres son del interior y uno de la costa. Se trata de Ponte Caldelas, Covelo, Mondariz y Vilaboa.

Doce de estos temblores de tierra se produjeron en el término municipal de Ponte Caldelas, la mayoría en unos pocos días de mayo del 2018, cuando se produjo un enjambre sísmico que llegó a sumar cerca de cuarenta episodios de baja intensidad, pocos de ellos sentidos por los humanos. Asimismo, 18 de los incidentes de la lista se originaron en Covelo, donde también se han dado enjambres símicos como en el 2004. En Mondariz y en Vilaboa, la cifra es más pequeña.

Otras localidades que han sido epicentro de seísmos en estos dos últimos siglos han sido Pontevedra, Vigo, Caldas, Bueu, Campo Lameiro, O Grove, Sanxenxo y Moraña, por citar algunos. Además, hay que tener en cuenta que el IGN también mide los terremotos que, como los de esta semana, tienen su origen en el Atlántico y que, de una u otra manera, tienen impacto en la Rías Baixas.

De toda la serie de registros, el único movimiento sísmico sin parangón por su impacto fue el de Lisboa, en 1755, que también se notó en Pontevedra y entorno.