Guardias civiles de Pontevedra también denuncian que sus hijos no pueden acceder al segundo test de antígenos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Por su parte, la Unión Federal de Policía asegura que la Xunta ofreció las pruebas a las mutuas sin recibir contestación aún

13 ene 2022 . Actualizado a las 12:18 h.

La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC), a través de su delegado provincial en Pontevedra, Manuel Picón Sánchez, se sumó ayer a las críticas de que tengan que ser los agentes los que tengan que sufragar la segunda prueba de antígenos a sus hijos de entre 5 y 11 años que la Xunta realiza gratuitamente: «Nuestros hijos, Los hijos de los guardias civiles, así como los hijos de los militares, no se les permite realizar los test de antígenos, gratuitos, que el Sergas está poniendo al alcance de todos los escolares a su vuelta a la aulas».

Desde este colectivo sostienen que los pequeños «tienen que presentar su tarjeta sanitaria del Servicio Gallego de Salud», pero estos carecen de la misma, ya que están adscritos al Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS). De este modo, los padres se encuentran en la tesitura de no hacerles la prueba, con lo que desconocerán «si están contagiados o no», o sufragarla por su cuenta.

Manuel Picón lamenta que esta situación «es una contradicción con lo que pretende la Consellería de Sanidade, que es el cribar a posibles niños contagiados», pero también considera que se está discriminando, «una vez más, a la Guardia Civil y militares, como ya ocurrió el pasado año por estas fechas, que cualquiera que tuviera la tarjeta del Sergas podría hacerse la prueba gratuita en la farmacias gallegas menos nosotros».

Además, reprocha que el Sergas siga «sin querer incluir en sus bases los datos que una y otra vez les ha facilitado el ISFAS».

Por su parte, desde la Unión Federal de Policía (UFP) en Pontevedra aseguraron este jueves que, en su momento, la Xunta de Galicia ofreció los test de antígenos a las mutuas -los agentes de la Policía Nacional están, en su gran mayoría, adscritos a Muface- para que se pudieran realizar las pruebas a sus hijos, pero «no le han contestado». «Los hijos de los policías son tratados como niños de segunda categoría por la inanición del Gobierno de España», sostuvo un representante de este sindicato policial en Pontevedra.