Lo cierto es que la noticia de la marcha de Álvarez Deza, en gran medida, marcó la visita de Margarita Robles al vacunódromo de Pontevedra. Previamente, la titular de Defensa había agradecido públicamente a la Xunta su colaboración en la lucha contra los incendios forestales de la campaña Centinela Gallego, así como en «todo lo que estamos trabajando conjuntamente en el ámbito sanitario y aprovechar esta ocasión para agradecer a todos lo sanitarios de Galicia el trabajo que están realizando. Son dos años muy intensos, muy duros. Médicos, enfermeras, todo el personal sanitario... Mi agradecimiento más profundo por todo lo que están haciendo».
Incidió, asimismo, en que, durante la pandemia, los soldados de la Brilat «han estado volcados» y «se ha puesto de relieve (...) la ayuda a la población civil». Tras recordar que en su anterior visita a Pontevedra fue para condecorar a unos militares de la brigada por una acción en Mali, la ministra subrayó que «siguen haciendo gestas heroicas cada día acompañando y ayudando a los más vulnerables en la operación Balmis o en labores de rastreo o vacunación».