Un dragón de mazapán y turrón de 65 metros que no cabe en esta pastelería de Pontevedra

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La confitería Capri tarda un día en montar el pastel que recorre el escaparate, el obrador y la escalera

18 dic 2023 . Actualizado a las 10:16 h.

Hacen falta cuatro días para preparar la estrella navideña de la pastelería pontevedresa Capri, un dragón de 65 metros de largo a base de turrón, mazapán, tocino y una base de bizcocho, que vuela del local en menos de una semana y que desde hoy se asoma a su escaparate de la calle García Camba. Antes de que los pasteleros monten el postre estrella de la Navidad, su cuerpo ya está vendido por partes. Y si necesitan cuatro días para cocinarlo, otro lo destinan al montaje. La cabeza parte del escaparate y se extiende por toda la pastelería sobre tablones de madera hasta colarse en el obrador.

Menchu Collado, responsable de Capri, reconoce con humor que no es más grande «para no entrar en casa de vecino». Así que durante todo el domingo, los trabajadores de esta céntrica pastelería de Pontevedra se encargaron del montaje para que hoy, al levantar la verja de la confitería, el dragón luciese como cada Navidad. Y van sesenta. «Es muy laborioso porque además de todo lo que lleva, va cubierto con más de dos mil escamas hechas de una en una y cocidas en almíbar», subraya Collado, que este lunes esperará un tiempo antes de empezar a trocearlo para que los pasteleros puedan disfrutar de un trabajo que es casi una obra de arte. «Lo dejamos lucir un poco», apunta con orgullo la responsable de la confitería, que además reconoce que es raro que llegue hasta el día de Nochebuena.

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Los encargos del dragón de Capri comienzan mucho antes de que lleguen las fiestas, algunos son ya de un año para otro y de generación en generación porque este postre a base de mazapán y turrón «se hacía ya hace seis décadas en el primer local que teníamos en la calle del comercio y desde que nos trasladamos a García Camba seguimos con la misma tradición». Un metro de la parte más ancha de este dragón puede pesar hasta diez kilos, pero no sabrían calcular cuál es el peso total de un postre que con los años se ha convertido en un clásico que no ha fallado a ninguna Navidad.

Es tal la demanda de este postre que además de los 65 metros de dragón hacen más partes para poder cubrir los encargos que llegan en los días previos a la Navidad