Suspendido en Pontevedra un juicio por dos kilos de coca por la ausencia de un testigo

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Los acusados fueron interceptados en septiembre del año pasado en el peaje de acceso a la AP-9 por Caldas

15 dic 2021 . Actualizado a las 10:24 h.

La sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra tuvo que suspender este martes el juicio que sentaba en el banquillo de los acusados a los dos sospechosos de transportar dos kilos de cocaína interceptados el 1 de septiembre del año pasado en un control preventivo en el peaje de la AP-9 en Caldas de Reis. El motivo, según precisaron fuentes conocedoras del caso, la ausencia de un testigo de la defensa, circunstancia que determinará que se tenga que señalar una nueva fecha para celebrar esta vista oral, en la que la Fiscalía solicita ocho años y medio de cárcel y multa de 330.400 euros para uno de los encausados, y siete años y seis meses e idéntica multa para el segundo.

En este sentido, la acusación sostiene que, el 1 de septiembre, agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa establecieron un control preventivo en el punto del acceso al peaje de la autopista, en el término municipal de Caldas de Reis. De este modo, y en marco de este operativo, los guardias dieron el alto a un Citroën C-3 en el que viajaban los sospechosos, de tal modo que en el registro del turismo localizaron en la zona de los asientos traseros una bolsa en cuyo interior hallaron sendos paquetes de un kilo de cocaína con una pureza superior al 81 % y un valor en el mercado negro de 83.100 euros, cantidad económica que se puede incrementar en el caso de que la venta no sea por kilogramos, sino por dosis al menudeo.

La Fiscalía de Pontevedra tienen el convencimiento de que ambos investigados disponían de mutuo acuerdo de la droga «para su destino al tráfico o a la distribución posterior a terceras personas». También se refiere que, junto al alijo, en el interior de la bolsa se encontró «una hoja con anotaciones de nombres de personas, números de teléfono, cantidades en euros y pisos a la manera de una contabilidad», según recoge el escrito de acusación.