¿Dónde hay cerditos suaves? Búsqueda desesperada del juguete estrella de la Navidad

Eran tiempos aquellos en los que, en toda Galicia, a cada cerdo le llegaba su San Martiño. Si bien las matanzas, con todo su ritual social detrás, perviven en algunos concellos rurales, en la atmósfera urbana y también en las aldeas muchos niños miran ya al cerdo como un animal más de compañía. No es que lo metan en casa como harían con un perro o con un gato. Pero Peppa Pig, la cerdita más televisiva, ayudó a verle el punto de mascota al gorrino rosado. Tanto es así que este año un cerdo bien cebado es la gran estrella de los regalos de los Reyes Magos; el juguete agotado en las tiendas y que en Amazon, dada la escasez del género, se vendía ayer a la friolera de 96 euros. En Pontevedra, las jugueterías lo tienen claro: ese cerdito suave e interactivo, al que se puede llevar de paseo con correa y darle el biberón, es el entretenimiento más buscado. Ayer no lo había en ninguno de los establecimientos consultados, donde cada unidad que les mandan ya está reservada.

El chequeo a las jugueterías pontevedresas para ver cómo van las encargas de los Reyes Magos comienza en Juguettos. Desde allí confirman que no tienen ya cerditos de la marca Little Live Pets que este año causa furor y que tenían un precio, cuando había existencias, de 34,90 euros. Tampoco les quedan ya algunos juguetes relacionados con el mundo Pokemon, como cinturones u otros entretenimientos, ya que también triunfan esta Navidad.

Y, aunque no se agotó, también se está vendiendo muy bien todos los juguetes ligados a los SuperThings. Señalan además una cuestión esperanzadora en pro de un mundo con más igualdad: «Tanto niñas como niños piden a los Reyes muchas cocinitas y juegos de cacerolas. Notamos que ya no hay la diferencia entre sexos que antes sí que se daba».

 «Tenemos lista de espera»

Yendo hasta Din&Don, junto a la fuente de los niños, se comprueba que encontrar ese cerdito de Little Live Pets que tantos niños quieren es, actualmente, misión imposible. «Ya no lo tenemos, se agotó rapidísimo», explica Sara, una de las dependientas. Luego, va al almacén y trae una unidad, que ya está reservada desde hace tiempo para enseñar las bondades del puerco: «El tacto es genial, totalmente suave, da gusto acariciarlo. Además es que es muy divertido porque hace ruidos, se le pasea... está triunfando el animal», cuenta Sara. Añade también que, en caso de que lleguen a reponerles cerditos, tienen una lista de espera de varias personas, a las que irán llamando para saber si ya lo consiguieron o todavía quieren llevárselo.

En Din&Don confirman también que se les agotaron la mochila y el cinturón de los Pokemon, pero avisan de que están recibiendo nueva mercancía prácticamente a diario, por lo que hay margen para reposiciones. A ese respecto, señalan que la supuesta falta de productos no se está materializando: «Estamos recibiendo los pedidos sin problema. Lo que sí comprobamos es que cada año la gente adelanta más las compras. El año pasado a estas alturas todavía no se había agotado nada, pero ahora es que en noviembre ya se vendió, supongo que por miedo a que luego no hubiese determinadas cosas».

Siguiendo con la ronda de las jugueterías, se llega en Pontevedra hasta A Balea das Cores. No es una juguetería al uso, donde cada año cambien las modas. Todo al contrario, sus entretenimientos suelen tener continuidad y estar ligados a la creatividad. Desde allí, explican que a raíz del confinamiento se venden mucho más los juegos de mesa, tanto los que implican reunir a toda la familia para echar una partida como los que son de lógica y puede jugar una sola persona. Son, quizás, su hit.

---

---

---