Se detectó por la mañana junto al Mercado y a última hora ya había sobrepasado el puente de A Barca
09 dic 2021 . Actualizado a las 05:05 h.La aparición de una mancha de gasoil en el río Lérez a su paso por Pontevedra movilizó durante la jornada de ayer al departamento municipal del Ciclo da Auga, que dirige la concejala Carme da Silva (BNG). Durante toda la jornada se hizo un seguimiento del vertido registrado a la altura del Mercado de Abastos, que se fue expandiendo por el río entre el puente de Santiago y en de A Barca.
El incidente fue detectado alrededor de las 11.40 de la mañana del miércoles. Una patrulla de la Policía Local se desplazó al lugar junto a técnicos de la empresa concesionaria del servicio de aguas, Viaqua, en respuesta al aviso de vecinos de la zona que alertaban de un fuerte olor a gasoil en el río. Además, desde el Concello también se informó al servicio de control de vertidos de Augas de Galicia.
Los técnicos revisaron toda la red de pluviales en busca del origen del vertido. El rastro se siguió hasta el entorno de la iglesia de la Peregrina, donde se perdía. Fuentes municipales señalaron que «se ben non se puido coñecer a orixe da vertedura, os técnicos concluíron que se tratou de pouca cantidade».
Posible origen en una caldera
Teniendo en cuenta experiencias anteriores, todo apunta a que el origen del vertido puede estar en la limpieza o fuga de una caldera de calefacción, ya sea de una vivienda unifamiliar o de una comunidad de propietarios, ya que es habitual que en esta época del año se proceda a la revisión de este tipo de instalaciones.
A mayores, los técnicos de Viaqua también procedieron a una revisión pormenorizada de la red de saneamiento para comprobar si el vertido de combustible había llegado a la misma y podía afectar a la Estación depuradora de Os Praceres. No se encontró rastro de gasoil en esta red.
Además de investigar el origen del vertido, los operarios de la empresa concesionaria trataron de minimizar los efectos del mismo, pero las fuertes lluvias impidieron que se pudiese llevar a cabo la limpieza de la mancha en el río, y el combustible acabó llegando a la ría.
A última hora del miércoles, la mancha había sobrepasado ya el puente de A Barca.