En la actualidad, las fuerzas policiales contabilizan 1.235 casos activos en la provincia de Pontevedra
26 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Este jueves, en el que se conmemoró el Día Internacional para a Eliminación da Violencia contra as Mulleres, la comarca de Pontevedra, al tiempo que mostró su repulsa frente a la violencia machista, se rindió homenaje a las 37 víctimas mortales de violencia machista que se han producido en lo que va de año, sino también a las 12.714 mujeres que han sufrido esta lacra en la provincia desde que se tienen registros. No cabe duda de que la gran mayoría son casos inactivos, pero desde el propio Sistema de seguimiento integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) remarcan que, si bien son casos que no son objeto de seguimiento policial, estos pueden «reactivarse en cualquier momento».
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra remarcó que, «a día de hoxe, 1.235 mulleres son vítimas de violencia machista e están incluídas no sistema integral de seguimento de vítimas de violencia de xénero. O máis grave é que quince destas vítimas son menores de 18 anos e catro agresores tamén son menores de idade».
Por su parte, en el Sistema VioGén se recoge que, hasta principios de noviembre, en 463 casos en seguimiento no se apreciaba riesgo alguno, mientras que en más de medio millar era bajo. En algo más de doscientos, el riesgo era considerado medio y en un decena, alto. En principio, no consta en Pontevedra ninguna víctima considerada de riesgo extremo.
Esta situación ha empeorado en los últimos tiempos hasta el punto de que se aprecia un «crecente aumento de agresións que vivimos tras o estado de alarma», según reconoció Maica Larriba, quien este jueves presidió en la Subdelegación el acto durante el que la escritora y crítica teatral Inma López Silva leyó la declaración institucional del Gobierno aprobada por el Consejo de Ministros con motivo del 25N y en el que se guardó un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas de la violencia machista.
El minuto de silencio también se guardo en la práctica totalidad de los concellos de Pontevedra, caso de Poio, A Lama o Marín, donde se entregaron los Premios Lazo Violeta a las mujeres mayores, especialmente a las que tienen más de 65 años, y que son víctimas de violencia de género y se proyectó la pieza audiovisual Mulleres invisibles, realidades invisibles.
El epicentro pontevedrés de estas movilizaciones fue la plaza de A Ferrería, donde, al mediodía, la artista Alba Soto fue la encargada de inaugurar el programa Violencia Zero que impulsa la Diputación de Pontevedra. «É moi importante que saquemos a nosa parte leona, non só de forza bruta ou física, senón de forza interior e toma de conciencia», remarcó en alusión a su acción, mientras que Carmela Silva no dudó en atacar a los negacionistas de la violencia machista, a los que tachó de «noxentos» e «cómplices».
Andrea Campos, promotora de igualdad de género e hija de una víctima de violencia machista, fue la voz del manifiesto institucional del Concello capitalino: «A cantidade de mulleres e crianzas que padecen violencia e permanecen invisibles nas estatísticas é insoportable e temos pendente de cuantificar as agresións que sofren os menores no ámbito familiar. O traballo que nos queda por diante é inxente».
Ya por la tarde, el Colectivo Feminista Pontevedra celebró una movilización en A Ferrería bajo el lema de A nosa soga é unha toga, centrando sus críticas en las violencias sexuales y «o sistema xudicial patriarcal».