Juicio en Pontevedra por las estafas con falsos accidentes: coches maquillados, daños imposibles y un taller clandestino

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Con la declaración de los investigadores, la Audiencia retomó este martes el juicio contra los acusados de estafar al seguro con falsos accidentes

17 nov 2021 . Actualizado a las 13:49 h.

La declaración de los investigadores de la Policía Local de Pontevedra desentrañaron las supuestas prácticas fraudulentas que sientan en el banquillo a siete acusados por simular accidentes de tráfico con el objetivo, aparente, de engañar a las compañías aseguradoras. De este modo, la Audiencia Provincial retomó este martes el juicio con la declaración de los testigos después de que en la primera sesión trece de los veinte acusados hubiesen llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía. Entre los siete procesados, uno ya reconoció la autoría de las imputaciones.

El principal responsable de esta investigación señaló que la misma tuvo su origen en el 2008 a raíz de una denuncia por la sustracción de un automóvil en el entorno de la plaza de toros. El hecho que habría levantado las suspicacias de los agentes es que este se habría producido en una jornada taurina, por lo que no podría haber vehículos estacionados en las inmediaciones del coso de San Roque.

Las pesquisas posteriores, según relató en una exhaustiva comparecencia, habrían sacado a la luz la existencia de vehículos maquillados, turismos con daños imposibles e, incluso, la existencia de un taller clandestino en la vivienda de uno de los sospechosos. También, se refirió a las «fotos bastante defectuosas (...), de muy mala calidad» incorporadas a algunos de los informes periciales que, presumiblemente, validaron los desperfectos sufridos por los coches en una serie de siniestros, aparentemente, ocurridos en distintos puntos de la geografía gallega.

Asimismo, precisó que pudieron comprobar que en, al menos, tres siniestros diferentes, se hicieron constar «daños exactos», mientras que en otros casos «no era coherente la descripción del accidente con los daños». Así, puso como ejemplo que se hubiese fracturado el radiador sin que se hicieran constar daños ni en el frontal, ni en la defensa delantera.

En cuanto a los vehículos maquillados, explicó que este tipo de conductas busca, o bien simular que el coche se encuentra en perfectas condiciones para circular, o bien lo contrario, que está mal y no puede ser utilizado.

La vista oral, en la que el ministerio público solicitaba inicialmente en su escrito de acusación penas que se mueven entre el año y los cinco años de prisión, continuará en próximas sesiones con la comparecencia de los peritos convocados por las partes.