El técnico del Pontevedra CF asegura que ser fuerte en casa es una deuda de años con la afición
13 nov 2021 . Actualizado a las 23:30 h.Ángel Rodríguez ya se ha olvidado de la derrota del pasado domingo en casa del Union Adarve. El lunes, cuando regresaron a la actividad, pensaron ya en el próximo rival y en el escenario. Toca jugar este domingo contra el Navalcarnero en Pasarón. Si el día anterior Yelko Pino y Álex González reconocían que la asignatura pendiente era hacerse fuertes en Pasarón, ahora le tocó al míster, que fue más allá: «Tenemos que ser un equipo en casa que se le atragante a todos los rivales, que sea un infierno en lo deportivo». Esa caldera en la que Rodríguez quiere convertir el estadio pontevedrés no es una deuda de esta temporada, advierte de que «Pasarón está pendiente desde hace muchas temporadas y ahora es hora de cimentar esto como un fortín, de que entendamos que aquí no pueden escaparse puntos. Fuera somos un equipo peligroso para el rival, que no dejamos escapar los puntos».
El equipo está unido para lograr este objetivo a corto plazo. El Pontevedra CF lleva tantos puntos en partidos a domicilio como en casa y esa no es la tendencia habitual de los equipos de Segunda B. « Si somos capaces de cerrar Pasarón como asignatura pendiente y hacemos habitual ganar los tres puntos, estaremos en la línea que hay que estar». Esa línea es la de la victoria. Este domingo reciben a uno de los equipos más complicados de la categoría.
El Navalcarnero llega a la casa granate en una buena racha de resultados después de tres victorias consecutivas. «Todos los equipos que traen buena dinámica son complicados porque tienen la autoestima muy subida, pero yo considero que tenemos que seguir creciendo», indicó el míster, que dar por solventados los errores que pudieron llevarle a la derrota la pasada semana, donde las acciones a balón parado cayeron como una losa sobre las aspiraciones del Pontevedra CF. Ángel Rodríguez cree que el duelo con el Unión Adarve no fue más que «un rival con una propuesta de juego distinta al resto, con un delantero que queda descolgado, saques de banda continuos dentro del área y un lateral que saca en las dos bandas, que todo lo que quieren es poner arriba en el área. Pero no es más que un equipo más de Segunda B que ha hecho un buen partido».
En esa especie de borrón y cuenta nueva que hace sobre el encuentro de Madrid, Ángel Rodríguez también pone un pero, aunque sin darle demasiado dramatismo. Las acciones a balón parado las condenaron «en un campo con unas características distintas a las que estábamos acostumbrados y competimos durante buena parte del partido».
La plantilla recuperó la intensidad y sabe que debe mejorar en ese tipo de acciones, pero no cree que sea una asignatura pendiente. El técnico es de los que cree que lo único que marcará la diferencia es los goles que encajas y los que marcas. «Hemos recibido más goles a balón parado de los que hemos hecho, pero cuando acabe la temporada el balance será equilibrado», resalta Ángel Rodríguez, que advierte de que toda cambia en cuestión de semanas. Y pone un ejemplo. «Contra el Coruxo la primera acción de Javi Rey en el minuto 90 es gol, y en Madrid es penalti, al final estás en un lado o en otro. Hay un grupo de equipos que estamos en muy pocos puntos, la igualdad es máxima, no podemos fijarnos metas más ambiciosas, hay que dar lo mejor de nosotros para afianzarse en Pasarón», comenta el técnico, como única vía posible para estar en el grupo de arriba.
Otra vez, sin Rufo ni Iñaki
El Pontevedra afronta el partido de esta jornada ante el Navalcarnero con los mismos jugadores disponibles. No podrá contar con Rufo, que todavía está con trabajos de rehabilitación, ni con Iñaki, que sufrió un esguince de tobillo después de estar con gripe la pasada semana. Adaptará la plantilla a los condicionantes del rival. La pasada semana, Abelenda jugó más arriba «porque tiene condiciones y lo hizo bien, pero en otros puedo entender que deben estar Romay, Oier o Valentín. «Para cada rival hay una forma distinta», señaló Rodríguez antes del encuentro contra el Navalcarnero.