La situación de Ence deriva en un enfrentamiento entre sus trabajadores

La complicada situación jurídica de Ence, con tres sentencias (no firmes) de la Audiencia Nacional que anulan la prórroga dada a la compañía para seguir en Pontevedra hasta el año 2073, está calentando los ánimos y provocando graves acusaciones en muchas direcciones. En ese contexto de nerviosismo, los propios trabajadores también se están enfrentando entre ellos. 

Hace tiempo que el comité de oficinas generales, comandado por Ana Cedeira, y el de fábrica, con Toño Lafuente a la cabeza, siguen estrategias distintas. Pero, dentro de sus diferencias, procuraban no atacarse, al menos directamente. Hoy, esa calma tensa que siempre hay entre ellos saltó por los aires. Ana Cedeira, que dio una rueda de prensa acompañada del secretario comarcal de Comisiones Obreras de Pontevedra, José Luis García Pedrosa, acusó al comité de fábrica (o a parte del mismo, como suele especificar) de «colaborar» con el Gobierno para que Ence se traslade de Lourizán, algo que los trabajadores de oficinas rechazan de plano. 

Cedeira comenzó hablando de que están interpuestos un total de 14 recursos ante el Tribunal Supremo para intentar que se revoquen las dos primeras sentencias que anulan la prórroga (para recurrir contra la tercera todavía está abierto el plazo). Indicó que pusieron recursos tanto la empresa como los comités de trabajadores, firmas del puerto marinense, auxiliares, la propia Autoridad Portuaria y representantes del sector forestal. Señaló que se presentarán más recursos para combatir la tercera sentencia, que se hizo pública recientemente y que es casi idéntica a las anteriores. 

Cedeira insistió en que ninguna de esas tres sentencias es firme y señaló que «es de una irresponsabilidad política insuperable que se esté planteando un calendario de desmantelamiento de las instalaciones de la fábrica de Pontevedra» cuando esos fallos judiciales están recurridos. Aludiendo así al hecho de que Transición Ecológica ya habló de ese desmantelamiento, condicionándolo, eso sí, a que las sentencias adquieran firmeza. Luego, criticó duramente que la mesa de diálogo que se puso en marcha para que las partes hablasen sobre el conflicto de Ence se convirtió en una «mesa para el traslado de Ence». Y acusó a Hugo Morán, el secretario de Estado de Medio Ambiente y el interlocutor que mandó el ministerio a esas reuniones, de negarse a hablar o a analizar cualquier cuestión que no fuese ese traslado: «Cuando se planteó la adscripción de Ence al puerto de Marín él ya manifestó que la medida era ilegal y desautorizó el informe del Consello Consultivo de la Xunta antes de saber en qué términos iba a salir el dictamen». Y fue ahí donde Cedeira cargó contra sus propios compañeros: «Hugo Morán encontró la colaboración activa de una parte del comité de empresa de la fábrica, que está colaborando con la posibilidad del traslado de la empresa».

Al comité de fábrica, cuyo portavoz es Toño Lafuente, le cogió totalmente por sorpresa esa acusación por parte de Ana Cedeira. Es más, señaló que aunque las estrategias de los dos comités, el de fábrica y el de oficinas generales, son distintas, él no critica lo que hacen sus compañeros porque entiende que no va a beneficiar a los trabajadores. Lafuente señaló, como ya hizo en días anteriores, que el comité de fábrica no persigue ningún traslado sino que «quiere que haya un plan B por si las sentencias se hacen firmes». Lafuente insistió: «Como siempre digo, somos de Pontevedra, vivimos en Pontevedra y trabajamos en Ence en Pontevedra y aquí queremos seguir. No queremos el traslado, claro que no. De hecho, presentamos recurso ante la Audiencia Nacional para tratar de defender la prórroga dada a la empresa para seguir aquí. Pero lo que no podemos hacer es quedarnos únicamente con esa posibilidad, porque si las sentencias vuelven a salir en contra de lo que queremos y son firmes va a haber un ere extintivo y nos vamos a ir a la calle. Y eso es lo que nosotros no queremos de ninguna manera». 

Recusación a Hugo Morán, «que es de origen asturiano» 

El comité de oficinas, por boca de Ana Cedeira, también indicó hoy que va a recusar a Hugo Morán como interlocutor en la mesa de diálogo de Ence. Creen que es la ministra Teresa Ribera y no él la que tiene que formar parte de ese foro, en el que está representada la empresa, el Gobierno, la Xunta, los trabajadores y el Concello. Así, Cedeira explicitó: «Podría ser que Hugo Morán esté tratando de impulsar un traslado que la empresa ya ha dicho que no es posible con el objetivo final de cerrar Ence Pontevedra y que se produzca la ampliación de la fábrica de Navia, lo cual crearía un prejuicio para Galicia y un beneficio para Asturias. No podemos olvidar que Hugo Morán es de origen asturiano». 

Por todo ello, el comité de oficinas rechaza que Hugo Morán participe en la mesa de diálogo. Van a mandar un escrito al ministerio «exigiendo que sea Teresa Ribera la que participe en dicha mesa». También van a solicitar que el Consejo de Estado se pronuncie sobre la posible adscripción de los terrenos de Ence al puerto de Marín, que es la solución legal que ven estos trabajadores y la Xunta para buscarle encaje a la empresa donde está situada actualmente. 

A su lado, el secretario comarcal de Comisiones Obreras, José Luis García Pedrosa, señaló que el Gobierno central y el Concello de Pontevedra está llevando a cabo prácticas de «extorsión» en el caso de Ence. E insistió en que las sentencias contra la prórroga no son firmes y, por tanto, es una «aberración» hablar de desmantelar la fábrica de Pontevedra. 

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