Dulcinea Aguín, presidenta de Aviturga: «Empieza a haber reservas para las luces de Navidad de Vigo»

Marcos Gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

Dulcinea Aguín, presidenta de Aviturga CLAUDIA GÓMEZ

El sector de las viviendas de uso turístico ha experimentado un notable crecimiento en el último año y medio

04 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) tiene una amplia implantación en la provincia.

-¿Cómo fue el verano?

-A nivel provincia y Sanxenxo fue buenísimo. Ni antes de la pandemia fue así. La ocupación ya la empezamos en el mes de junio con unos datos históricos y lo corroboramos con julio, agosto y septiembre. Son datos mucho mejores que antes de la pandemia.

-¿Cuál cree que ha sido la clave del éxito de su sector este verano?

-Yo creo que la clave fue buscar una tipología de alojamiento que le permite al cliente combinar lo que es el descanso con las comodidades propias de su propia vivienda. Tener espacios al aire libre, con jardines, manteniendo la privacidad de uno, como en su propia casa. En las viviendas de uso turístico hay para escoger de toda clase, de todas las ubicaciones que se quieran, que hacen que haya mucha oferta y que la demanda encuentre lo que quiere.

-¿Cómo se presenta el otoño con el puente del Pilar como primer reto?

-El puente del Pilar a día de hoy la ocupación va muy bien, sobre todo para la zona de Sanxenxo y alrededores porque, independientemente de que no haya Festa do Marisco este año, hay cierto tipo de actividades organizadas, los restaurantes están abiertos y la gente tiene opciones para venir a esta comarca en esas fechas, hace que por ahora las reservas sean buenas.

-¿Hay demanda para los otros puentes de otoño?

-Sí, va habiendo. En la provincia de Pontevedra estos días hay para Conxemar en lo que es Vigo, Pontevedra, Nigrán, Baiona, con gente que viene para la feria y aprovecha para venir con la familia y se aloja en viviendas turísticas. Está el puente de Difuntos y luego ya también empieza a haber movimiento de reservas para las luces de Navidad de Vigo.

-¿Creen que será mejor otoño que el pasado?

-Mejor que el año pasado no es difícil, lo que sucede es que ahora la mayor parte de la población está vacunada y los niveles de pandemia se pueden considerar bien, podemos normalizar más las cosas. Si en los años 2018 y 2019 la gente aprovechaba los fines de semana, yo creo que esto va a tener continuidad este otoño y tampoco hay que olvidar que este es año santo y esto también trae reservas de extranjeros.

-¿Cómo evitar morir de éxito en su sector?

-Llevamos muchísimos años y las modificaciones legislativas hacen que tenemos que estar registrados y cumplir unos requisitos que antes no teníamos. Es cierto que hay una parte nueva, que salió al mercado, pero una buena parte ya estaba. Lo que hemos hecho es adaptarnos rápidamente a las demandas de nuestros turistas en el sentido de que todos vamos acondicionando nuestras viviendas a las necesidades que nos exigen. Por ejemplo, el hecho de permitir mascotas, alojamiento para personas dependientes, que la gente que viene a eventos deportivos tenga un lugar donde poder guardar sus piraguas o sus bicicletas son cosas que hacen que nuestras viviendas sean atractivas para la gente.

-¿Echaron de menos al turismo extranjero?

-Sí. En las zonas urbanas el turismo extranjero no hubo y este en ciudades como A Coruña, Santiago y Vigo se notó. Han venido muchos americanos, de Estados Unidos y de Canadá. En este principio de otoño estamos viendo que están entrando visitas de extranjeros.

-¿Qué aporta su segmento de actividad al turismo en Galicia en una época con pandemia como esta?

-La pandemia para el sector turístico en Galicia fue un momento duro, pero demostró también sus fortaleza. Aviturga solicitó formar parte del Clúster de Turismo de Galicia, cosa que fue aprobada por el consejo del Clúster. Creemos que si trabajamos todo el sector unido seremos invencibles. Todos tenemos el mismo objetivo que es que Galicia siga siendo el destino demandado y podamos seguir poniendo en valor las fortalezas que tiene y gozar de las oportunidades que nos están dando la gente que nos visita. Sobre todo no despistarnos de las debilidades ni de las amenazas, porque cuando la pandemia acabe todos los destinos van a luchar por ser los más demandados y por lo tanto tenemos que trabajar unidos con el horizonte en el presente y el futuro inmediato.