La humanización del barrio de Mollavao, «enterrada» en el limbo de Costas

Pontevedra tiene un plan para humanizar Mollavao, financiación para llevarlo a cabo e incluso un acuerdo a tres bandas -Concello, Xunta y Diputación- para ejecutarlo. Pero se ha encontrado con el muro de Costas del Estado. La Xunta aprobó en su día la cesión del tramo de Rosalía de Castro entre Manuel del Palacio y el puente del tren, la Diputación y el Concello firmaron un convenio para ejecutar el vial que conectará ese último punto con la avenida de Marín, con proyecto y financiación -y eximida por la Xunta de presentar informe de evaluación ambiental- la obra estaba lista para salir a licitación... Pero una alegación presentada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) el pasado mes de enero lo frenó todo.

Los arquitectos cuestionaban el proyecto de nuevo vial argumentando que en él se calificaban los terrenos como «solo urbano» cuando en realidad se trata de «solo rústico de especial protección», y achacaban el «erro» a la falta de actualización de la planimetría municipal. Un hecho que vinculaban a la ausencia de un nuevo PXOM.

El problema no es la alegación en sí, que el colegio profesional tenía todo el derecho del mundo a plantear, sino el retraso que acumula su resolución. Máxime cuando ayer mismo trascendió que tanto el Servicio Provincial de Costas como la propia Xunta emitieron hace meses sendos informes proponiendo que se desestime la citada alegación. ¿Qué sucede entonces? Pues que la resolución definitiva tiene que dictarse en Madrid, por parte de Costas del Estado. Y ahí es donde se pierde la pista del proyecto, que sigue estancado.

Hay que recordar que el nuevo vial que conectará Rosalía de Castro con la avenida de Marín es la pieza clave para el proyecto de humanización, ya que una vez que se ejecute permitirá desviar el tráfico y acometer la reforma de tramo cedido por la Xunta al Concello, donde se eliminará un carril de circulación, se ampliarán aceras, se mejoraran servicios... Merced al convenio firmado en enero por el alcalde y la presidenta de la Diputación, el vial lo construirá el organismo provincial, que destina al mismo 900.000 euros; y de la reforma del tramo de Rosalía de Castro cedido por la Xunta se encargará el Concello, que prevé una inversión de 1,8 millones. Todo está parado por la lentitud de Costas para resolver aquella alegación.

El portavoz de la plataforma vecinal Mollavao Sí, Juan Sáenz-Díez, no ocultaba ayer su malestar. «No tenemos nada que reprochar al Concello ni a la Xunta ni a la Diputación -señaló- pero esa alegación del Colegio de Arquitectos, que era una alegación política, nos ha perjudicado mucho. A los vecinos y a los propios arquitectos, porque la humanización del barrio va a ser una oportunidad laboral, pues va a suponer un desarrollo urbanístico, con reformas, nuevas construcciones...».

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