La reordenación del tráfico en Monte Porreiro abre una brecha entre los socios de gobierno de Pontevedra

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Imagen de la reunión que mantuvieron el lunes los integrantes del grupo socialista con vecinos de Monte Porreiro
Imagen de la reunión que mantuvieron el lunes los integrantes del grupo socialista con vecinos de Monte Porreiro CONCELLO DE PONTEVEDRA

Los concejales socialistas anuncian a los vecinos que no respaldarán el plan del BNG «por unha cuestión de formas»

08 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local de Pontevedra puede estar en vísperas de vivir su primera crisis de coalición. Tras dos años de plena sintonía que ni siquiera se vio alterada en algunos momentos críticos del mandato -el cierre de Reina Victoria, la gestión de la pandemia, la eliminación de Juan Carlos I del callejero, las decisiones sobre tasas e impuestos municipales...- el plan para reordenar el tráfico en Monte Porreiro va camino de abrir la primera brecha pública entre el BNG y el PSOE. Las más de tres mil firmas recogidas en el barrio en contra de dicho plan parecen haber pesado en el sentir de los concejales socialistas.

Estos, encabezados por el teniente de alcalde, Tino Fernández, se desplazaron este pasado lunes a Monte Porreiro para mantener un encuentro con asociaciones y vecinos del barrio. Y el mensaje que se lanzó en dicha reunión es clarísimo: el PSOE no respalda la actuación de sus socios de gobierno en la tramitación del plan para convertir el corazón del barrio en un espacio de preferencia peatonal.

Los socialistas matizaron en la reunión -y ayer, al valorar el desarrollo de la misma- en que no entran a valorar las soluciones técnicas del plan que presentó en junio el concejal de Obras, Demetrio Gómez Xunqueira (BNG). Es decir, que no entran a valorar si es necesario o no peatonalizar el corazón del barrio y eliminar el tráfico de paso. No apoyan el plan porque no fue presentado previamente a los vecinos. «Non podemos respaldar o proxecto fundamentalmente por unha cuestión de formas», indicó el propio Tino Fernández a través de un portavoz. Y es que los socialistas se manifiestan alarmados por la contestación vecinal que ha recibido una propuesta que, subrayan, no fue consensuada con los residentes en el barrio.

Tanto es así que se comprometieron con los vecinos a pedir a sus socios del BNG que escuchen a los afectados. «É necesario buscar o consenso para evitar un conflito social que parece evidente que vai estallar», señalaron las mismas fuentes del grupo socialista, que insistieron en que «hai que ter en conta aos veciños».

El BNG no contesta

Desde el BNG, ala del grupo de gobierno responsable del área municipal de obras y movilidad, se declinó ayer hacer manifestaciones sobre este posicionamiento de sus socios.