«Al estar fuera tanto tiempo, te das cuenta que jugar es un privilegio»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Romay regresa a la competición tras un año fuera por su lesión de rodilla

03 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Romay está feliz con la rutina. Eso que tanto odian muchos es para él una bendición. Entrenar y jugar se convierte en mano de santo contra cualquier mal. Hizo falta una rotura del ligamento cruzado de la rodilla y haber jugado solo cinco partidos en los últimos 17 meses para saber que volver a vestirse la camiseta granate es un lujo. «No sé si voy a jugar dos o seis años más, pero cuando estás fuera un año te das cuenta de que jugar es un privilegio», apunta Romay, que se lesionó a las puertas de uno de los partidos más importantes en su carrera. Antes de medirse el año pasado al Deportivo en Pasarón se lesionó y tuvo que vivir el resto de la liga desde la grada. «Veía el sufrimiento de no ganar, los domingos en casa eran horribles», reconoce. Por eso, valora más que nunca el poder volver a la competición. En agosto fue cogiendo el ritmo con los partidos de pretemporada y el domingo le gustaría volver a ponerse el 10 a la espalda.

La última vez que su número estuvo en el césped de Pasarón fue en las manos de Rufo tras marcar el gol al Deportivo. En esa tarde lluviosa, el delantero madrileño quiso homenajear al jugador coruñés sacando su camiseta en la celebración. Es por eso que ahora quiere volver. Él mismo reconoce que todavía tiene mucho margen de mejora para estar a su mayor nivel, pero ha completado dos partidos de pretemporada y eso es más que suficiente para saber que ha vuelto para quedarse. «Va a ser un año muy largo, espero que tanto los jugadores como la afición no se tomen el ascenso como algo que se tenía que haber conseguido, es el objetivo y vamos a disfrutarlo», señaló el mediocentro granate sobre la aspiraciones de la inminente temporada.

La lesión le ha enseñado a valorar cada entrenamiento y cada minuto en el campo. La motivación en su caso ya va en el ADN, pero reconoce que la plantilla está en la misma situación. «Vamos a tope, están motivados y tienen un hambre muy grande por poder jugar en la Primera RFEF», apunta Romay. A pesar de la categoría en la que les toca salir, no minimiza el riesgo que tienen sus rivales. Para eso pone como ejemplo el año en el que el Rápido de Bouzas jugó en Segunda B haciendo una gran temporada. «En esa categoría cualquiera puede puntuar. Hay muchos equipos desconocidos que dejarán sorpresas en los cinco grupos», explica el 10 granate, que cuenta los minutos para volver a oír el himno del Pontevedra desde el césped.