Rueda sostiene que la Xunta «no tiene alternativa» a la ubicación de Ence en Lourizán

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

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Fábrica de Ence en Pontevedra
Fábrica de Ence en Pontevedra Pablo Fariña

El vicepresidente autonómico anuncia que Conde se reunirá mañana con los comités de empresa de la compañía

01 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció ayer que el conselleiro de Industria, Francisco Conde, se reunirá mañana con los comités de empresa de Ence, pero añadió que el departamento autonómico no podrá transmitirles ninguna novedad porque «no tiene alternativa» a la actual ubicación de la fábrica en Lourizán. Rueda sostuvo: «A ubicación na que tiña que estar Ence é na que está actualmente, que é a que permitía a súa consolidación e crecemento nun momento ademais bo para a actividade que ten».

El líder autonómico fue muy duro con el Concello de Pontevedra y el Ministerio de Transición Ecológica. Rueda arremetió contra el equipo dirigido por Lores por recurrir la prórroga de la concesión de Costas de la fábrica y contra la gestión de la ministra Teresa Ribera por allanarse en el proceso que se seguía en la Audiencia Nacional. Rueda criticó que las dos Administraciones hiciesen todo lo posible por la marcha de Ence de Pontevedra sin dar una solución al problema laboral y económico que ahora le crean a la plantilla, al sector forestal, a los trabajadores y al comercio de la ciudad. Apuntó que desconocía lo que iba a decir la empresa en la mesa de negociación convocada por el Estado para el 11 de septiembre, pero aseguró que temía que Concello y ministerio «se van a poñer de lado despois de provocar este terremoto».

Ministerio y Concello

Rueda afirmó que la Xunta está dispuesta a contribuir en la solución, pero que no le corresponde a ella encontrarla. «A Xunta non ten alternativa, o digo porque é moi fácil dicir que a ver que ocorre ou dicir que pasan os días e a Xunta non fixo nada». Para el vicepresidente, la alternativa tiene que ser una solución que garantice los puestos de trabajo y el impacto económico en Pontevedra y esa alternativa no la han aportado ni el Estado ni el Concello, a quienes responsabiliza de que el futuro de la fábrica peligre en Pontevedra.

Por su parte, la socialista Paloma Castro acusó a Rueda de «pretender que a o Estado prevarique permitindo que a empresa vulnere a Lei de Costas» y lamentó la «desidia» de la Xunta en política industrial. Castro afirmó que ya es hora de que la Xunta «se poña a traballar».