Condenado por abusar de una joven en A Caeira que le dijo que no quería continuar con la relación sexual

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Fotografía aérea de la zona de A Caeira tomada en septiembre del 2011
Fotografía aérea de la zona de A Caeira tomada en septiembre del 2011 RAMON LEIRO

Los hechos tuvieron lugar en la vivienda del acusado después de que ambos se conocieran en una disco

05 ago 2021 . Actualizado a las 11:20 h.

No es no en cualquier circunstancia o situación. La negativa de una mujer a mantener relaciones sexuales debe respetarse en todo momento, incluso cuando estas hubieran comenzado. Así se ha mostrado la Audiencia de Pontevedra al ratificar el acuerdo de conformidad al que llegaron la Fiscalía Pontevedra y la defensa de un vecino de A Caeira, en Poio, por el que este último asumió una pena de dos años de prisión como autor de un delito de abuso sexual concurriendo una atenuante muy cualificada de reparación del daño. Y es que antes de la vista oral, y algo más de un mes después de interponerse la denuncia, el acusado consignó judicialmente dos mil euros, cantidad que finalmente se ha establecido como indemnización por daño moral.

La misma sentencia, que es firme, establece que el encausado, mayor de edad, en situación administrativa regular en España y sin antecedentes penales, no tendrá que pisar la cárcel, toda vez que se acordó la suspensión de la ejecución de la pena de prisión por el plazo de tres años. Esta decisión está «condicionada a que en este plazo no delinca, bajo apercibimiento de que en caso contrario podría acordarse la revocación del beneficio».

Los hechos por los que este vecino de Poio ha sido condenado tuvieron lugar en la madrugada del 1 de octubre del 2019, si bien no fueron denunciados hasta meses más tarde, concretamente, hasta el 11 de abril del 2020. 

Los abusos

De este modo, y ya en la sala de vistas, el propio encausado reconoció que conoció a la víctima en una sala de fiestas del casco urbano de Pontevedra. Tras intimar, ambos se desplazaron hasta su domicilio en a Caeira y, una vez allí, fueron al dormitorio.

«De forma consentida y estando sobre la cama, comenzaron a besarse», refiere la sentencia, que añade que, en un momento dado, el ahora condenado se puso encima de la víctima y trató de penetrarla. La joven se opuso «manifestándole que no quería mantener relaciones sexuales», al tiempo que le pidió que parase. Pese a estos requerimientos, el procesado, «con el ánimo de satisfacer sus instintos libidinosos, permaneció encima de la víctima y comenzó a penetrarla vaginalmente, al tiempo que le decía a ella que se tranquilizase».

La resolución insiste en que, mientras la penetraba, la joven insistió en que «no quería mantener relaciones». Los magistrados de la Audiencia de Pontevedra añaden que, en un momento dado, la denunciante logró apartarlo levantándose ella de la cama. Acto seguido, se visitó y abandonó el domicilio.

La sentencia recoge que, como consecuencia de estos hechos, la víctima «tuvo un hematoma en la zona de la cadera que no precisó de asistencia médica».

Los magistrados, a la hora de confirmar el acuerdo entre defensa y fiscal, inciden en que la conformidad alcanzada está recogida dentro de los parámetros establecidos por la Ley de Enjuiciamiento Criminal «no siendo la pena solicitada superior a seis años» de privación de libertad.