Como si de un ave fénix se tratase, los Baños de San Xusto resurgieron de sus cenizas, o más bien sus ruinas, y recuperaron su antiguo esplendor. Situado en el margen del río Lérez, en la parroquia de San Xurxo de Sacos, este antiguo balneario fue oficialmente rehabilitado en abril de este año. Sin embargo, meses más tarde el edificio sigue cerrado sin recibir a ningún visitante.
«Están sin abrir porque la obra es paralela al expediente de tramitación de la regularización de las aguas minero-medicinales», relata Jorge Cubela, alcalde del Concello de Cerdedo-Cotobade. Y es que aunque el edificio ya está listo y preparado, el ayuntamiento tiene las manos atadas hasta completar este largo proceso.
Un trámite que, como dicta la ley de aprovechamiento lúdico termal, requiere de una serie de doce analíticas mensuales a lo largo de un año. «Lo acabamos ahora en el mes de junio», revela Cubela, por lo que el siguiente paso será impulsar la regularización ante la Consellería de Sanidade y la Consellería de Industrias.
Tras ello, para ver renacer del todo a este emblemático lugar tocará esperar a que se adjudique la concesión de la gestión de las instalaciones a una empresa privada. «Si no hay ningún contratiempo, en primavera debería de estar funcionando todo», afirma el alcalde.
Una ampliación paralela
«La obra principal está acabada, ahora vamos a intentar impulsar una nueva para hacer más pozas al aire libre y un chiringuito». Así describe Cubela sus planes para expandir la zona pública del recinto, con más bañeras y un nuevo servicio de hostelería. Pretenden realizar esta reforma paralelamente al proceso de regularización, para tener toda la infraestructura lista al mismo tiempo. Así, este lugar que ya atrae a muchas personas a día de hoy, está cada vez más cerca de recuperar lo que una vez perdió.