Marín expone la ordenanza que reactiva las terrazas y uniformiza su estética

Marcos Gago Otero
m. gago MARÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

Imagen de archivo de terrazas en Marín durante la desescalada de la primera ola
Imagen de archivo de terrazas en Marín durante la desescalada de la primera ola MARCOS GAGO

El público podrá examinar el documento y realizar sus alegaciones durante un mes

29 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Marín pueden ya examinar y, en su caso, presentar alegaciones a la nueva ordenanza de terrazas, que aspira a adaptarlas a la situación de alerta sanitaria y también mejorar su estética. El período de exposición pública del documento, que ya fue aprobado de forma inicial por el pleno, es de treinta días hábiles. La reforma de la norma municipal se puede consultar íntegramente en la web oficial del Ayuntamiento: sede.concellodemarin.es.

El Concello explicó que el impacto del coronavirus en las terrazas ha obligado a replantearse sus características. «O contexto de pandemia afectou de cheo aos bares e restaurantes e nesta tesitura as terrazas convertéronse no principal motor da actividade destes establecementos, debido ás restricións que aínda planean sobre os interiores», aseguraron desde el ejecutivo.

La medida busca, «non só adaptarse a esta nova situación, senón tamén axudar na procura dunha homoxeneización da estética do mobiliario urbano». Se intenta servir de guía a los hosteleros para que estos lo tengan en cuenta ante las nuevas adquisiciones que hagan en el futuro.

Dos años de adaptación

La ordenanza da un margen de adaptación de dos años para que los hosteleros ajusten los distintos elementos de sus terrazas a las exigencias de este nuevo texto. Una vez que remate este plazo de alegaciones, el Concello estudiará las apreciaciones que puedan hacer vecinos y colectivos, antes de llevar la normativa a la aprobación definitiva del pleno.

Entre otras cuestiones, el nuevo texto precisa que en las terrazas «non se poderá poñer publicidade» y que habrá una regulación de los materiales que las componen. El gobierno local recalcó que tendrán que ser resistentes, de fácil limpieza y con diseños atractivos. También se busca mejorar la estética en cuanto a la paleta de colores, que deberán ser neutros, con uso preferente del negro, blanco, gris metalizado o similares.

La concejala de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, defendió esta reforma de la ordenanza porque se gana en claridad y responde a la situación excepcional creada por la pandemia.