La escalada covid sitúa al área de Pontevedra como la segunda de Galicia con más casos
PONTEVEDRA
Las personas infectadas con el virus que necesitan ingreso hospitalario suben a 21
21 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Contagios y transmisión sin control. Es el escenario que afronta el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, que registra ya 2.101 casos activos de covid-19 -el techo de la pandemia fueron las 2.613 infecciones del pasado 4 de febrero-. El territorio escala posiciones y es el segundo de Galicia con más positivos, tras las áreas de Vigo (2.707) y por encima de las de A Coruña (2.094) y de Ourense (2.086). Esos 2.101 casos que recoge el informe del Sergas de ayer son 222 más que los reportados el lunes y en las últimas 24 horas se han dado 41 altas epidemiológicas, lo que se traduce en 263 nuevos contagios en una jornada en la que se han hecho 1.217 pruebas PCR.
La situación es preocupante porque suben las personas infectadas que necesitan ingreso hospitalario y son ya 19 los municipios en riesgo extremo al superar los 250 positivos por cien mil habitantes. De ellos, 11 tienen una incidencia de más de 500 casos. Sanxenxo, en nivel medio de restricciones, ofrece los peores datos con una incidencia a 14 días de 1.498, y de 1.108 a 7 días.
Las personas que necesitan ingreso son en estos momentos 21. Una ocupación que no se producía desde el 22 de mayo. De esos enfermos hospitalizados se atiende a 16 pacientes en planta de dos centros (15 en Montecelo y uno en el comarcal de O Salnés, en Vilagarcía) y a 5 graves en unidades de cuidados críticos del principal hospital del Chop. El resto de infectados del área de salud, 2.080, tienen síntomas leves de la enfermedad o son asintomáticos, por lo que deben guardar aislamiento en sus domicilios bajo seguimiento de personal de atención primaria. El total acumulado de pruebas PCR alcanza ya las 265.470. Las personas curadas son 14.745 desde el inicio de la pandemia en marzo del 2020, mientras que las que han perdido la vida por el virus siguen en 181.
Disparada
La incidencia acumulada ofrece un panorama complicado en más de la mitad de los municipios del territorio. Según el mapa de Sanidade, son ya 19 los concellos en riesgo extremo al superar los 250 casos por cien mil habitantes. Once de ellos están por encima de los 500. Son las dos ciudades, Pontevedra y Vilagarcía, Sanxenxo, Poio, Marín, O Grove, Cambados, Vilanova, A Illa, Meis y Meaño. La capital de la provincia registra una incidencia de 668 a 14 días, y de 484 a 7. Con 597 casos activos se aproxima a su techo en pandemia, que fueron los 616 del pasado 5 de febrero, en plena tercera ola.
También en riesgo extremo, pero en la horquilla de 250 a 500 positivos, figuran Barro, Caldas de Reis, Cuntis, Moraña, Ponte Caldelas, Soutomaior, Bueu y Ribadumia. Los ayuntamientos con menor incidencia (entre 50 y 150 casos) son Catoira, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, A Lama y Vilaboa, además de Forcarei (25-50), aunque este concello ya registró nuevos casos de covid.
Sanitarios y epidemiólogos insisten en mantener las medidas de protección, en especial, cuando hay interacción social y predomina la variante delta, más transmisible. La mascarilla y la distancia son armas imprescindibles, aunque se esté vacunado.
Respecto a la vacunación contra el covid, este martes estaban citadas 2.400 personas en el recinto ferial de Pontevedra y otras 775 en el de Fexdega, en Vilagarcía. A los convocados se les pinchó el suero de Pfizer o el de AstraZeneca. En Fexdega también hubo cribados en esta jornada.
Este miércoles continúa el proceso de inmunización de la población. La previsión del Sergas incluye la citación de 2.700 personas en el recinto ferial de Pontevedra y de 1.070 en Fexdega. Se usarán dos marcas de vacuna, Pfizer y Janssen.
Dobles turnos y aplazamiento de vacaciones de enfermería
El verano y la incidencia covid ya se está dejando sentir en servicios de los hospitales del Chop en cuanto a la sobrecarga de trabajo y la falta de personal para sustituir. La situación se da sobre todo en dos categorías, personal de enfermería y médicos. Desde el sindicato Satse afirmaron ayer que por ahora no se han tenido que suspender vacaciones del personal de enfermería, pero hay casos aislados de profesionales que han decidido aplazarlas y es práctica habitual doblar turnos. «El aplazamiento de vacaciones es testimonial, pero se están doblando muchísimos turnos, hay trabajo a destajo. No se dan cubierto puestos de enfermería en ciertos servicios con trabajo muy específico como uci, rea, urpa o diálisis», expuso su secretaria provincial, Emma Rodríguez. «La situación no pinta bien, ya se arrastraban problemas de contratación. A pesar de la sobrecarga, hay gente que dobla turno por responsabilidad y porque trabajamos con personas», subrayó.