Aseguró que su relación con los menores, que declararon a puerta cerrada, era «correcta»
06 jul 2021 . Actualizado a las 19:13 h.Le acusan de doce delitos de abusos sexuales a menores de 16 años de los que supuestamente fueron víctimas seis niños y por los que el fiscal solicita 67 años y medio de prisión. Segundo C. V., el sacerdote y profesor de religión del colegio Salesianos de Vigo, rechazó de plano en la Audiencia de Pontevedra todas las imputaciones.
En esta primera sesión de las tres que esta previsto que dure el juicio, además del acusado, prestaron declaración a puerta cerrada los menores. Segundo C. V. se ha acogido a su derecho de solo responder a las preguntas formuladas por el fiscal y su defensa, de tal modo que, además de reconocer su trayectoria profesional en el citado centro educativo a lo largo de doce años, sostuvo que su relación con los seis menores era «correcta», al tiempo que fue respondiendo con negativas a todas las cuestiones planteadas por la acusación pública en torno a los presuntos tocamientos de los que se le acusa.
La preguntas, de este modo, no solo se circunscribieron al colegio, sino también al campamento de verano que organizó el colegio entre el 15 y el 23 de julio del 2019 y del que el encausado era director. Si bien reconoció haber compartido habitación con alguno de los menores, rechazó que se hubieran producido tocamientos o abusos.
Precisó, en todo caso, que, en una ocasión, accedió a una de las habitaciones para simplemente mover a uno de los niños a su cargo, pues estaba roncando. Eso sí, su presencia en el dormitorio sorprendió a uno de los monitores que ocupaba ese cuarto y que se despertó.
Tal y como recoge la agencia Europa Press, se trata de un episodio al que el sacerdote no aludió en sus declaraciones anteriores, algo que llamó la atención del fiscal. Ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra, el cura justificó este hecho señalando que dos años dan para pensar mucho.
Las preguntas del fiscal se centraron, también, en la peregrinación a Santiago de Compostela organizada por el colegio meses antes del campamento de verano, en abril del 2019, y en los supuestos abusos sufridos por un menor que acudió a la asociación juvenil Abertal, dependiente del colegio, a ver la final de la Champions League de fútbol de aquel año.
Cuestiones previas
En todo caso, antes de que el sacerdote prestara declaración, la defensa, a modo de cuestión previa, quisieron aportar conversaciones de WhatsApp mantenidas presuntamente entre el acusado y algunas de las víctimas. La Fiscalía de Pontevedra se opuso al considerar que no existen garantías suficientes, mientras que las acusaciones particulares, por su parte, mostraron su conformidad.
Los abogados del sacerdote, asimismo, solicitaron la incorporación de un examen pericial de carácter psicológico de su cliente, examen que, al parecer, el sacerdote había venido rechazando.