Condenado en Pontevedra un motorista ebrio que intentó huir de la policía y acabó por los suelos

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Le impusieron un año y cuatro meses de privación del derecho a conducir y el pago de una multa de 1.200 euros

22 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia de Pontevedra acaba de confirmar la sentencia del Juzgado de lo Penal número dos de la ciudad del Lérez que impuso una pena de un año y cuatro meses de privación del derecho a conducir vehículos y el pago de una multa de 1.200 euros a un motorista acusado de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Los hechos se remontan a la madrugada del 12 de abril de hace cuatro años cuando el acusado, a los mandos de una Yamaha TMax circulaba por la vilagarciana calle de Rivero de Aguilar «tras haber ingerido bebidas alcohólicas en cantidad suficiente que mermaron sus facultades psicofísicas, incapacitándole para la conducción». Esta situación fue observada por una patrulla de la Nacional de Policía que circulaba por esta vía, por lo que los agentes procedieron a darle el alto.

Sin embargo, en lugar de detener su marcha a requerimiento de los agentes, el acusado emprendió la huida. No obstante, no llegó muy lejos, pues, tal y como refiere la sentencia condenatoria, «el encausado perdió el control de la motocicleta en una rotonda situada en la avenida Rosalía de Castro, cayendo al suelo».

De igual modo, se refiere que esta persona «evidenciaba síntomas externos de ebriedad, tales como rostro congestionado y sudoroso, conjuntivas hemorrágicas y enrojecidas, fuerte halitosis alcohólica, ojos brillantes, pupilas dilatadas, comportamiento arrogante y desinhibido».

Frente a los argumentos exculpatorios del encausado en su recurso, la Audiencia de Pontevedra recuerda que el consumo de alcohol fue reconocido por el propio condenado «cando confesou que unha media hora antes dos feitos bebera a nada desprezable cantidade de tres cervexas». De este modo, concluye que «a influencia destas no recorrente tírase non só de que nunha rotonda perdese o equilibrio a bordo da motocicleta que pilotaba, senón tamén dos ben nidios, plurais e contundentes síntomas que os axentes reflectiron».