Homenaje a la Brilat de Pontevedra por su labor durante la pandemia

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El delegado del Gobierno, José Miñones, resaltó el esfuerzo de los militares en «la guerra más dura que hemos librado en las últimas décadas»

15 jun 2021 . Actualizado a las 19:56 h.

El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, reconoció esta mañana los servicios prestados por la Brilat de Pontevedra durante la pandemia del coronavirus a través de la imposición a la brigada de la corbata de la Orden de Isabel la Católica. De este modo, se rinde homenaje a la unidad «en atención a los méritos acumulados durante las operaciones Balmis y Baluarte desarrolladas por el Ministerio de Defensa», añadieron.

La concesión de este reconocimiento fue a propuesta del anterior delegado del Gobierno, Javier Losada, al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, que es el organismo que ostenta actualmente esta prerrogativa.

De este modo, y acompañado por la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, José Miñones repasó en su intervención los méritos acumulados por la Brilat en el último año, un período de tiempo que no ha dudado en denominar como «la guerra más dura que hemos librado en las últimas décadas». Así, aludió a que en la primera etapa de la pandemia, se activó la operación Balmis, que se centró en la protección sanitaria de la población y la vigilancia del cumplimiento de la normativa vinculada a las restricciones sanitarias.

A este respecto, en los más de cien días que duró la operación, los integrantes de la brigada pontevedresa se desplegaron en un centenar poblaciones para apoyar a las autoridades locales, colaboraron en el control de fronteras y ejecutaron más de doscientas desinfecciones de residencias de mayores, centros de salud y otras instalaciones estratégicas.

Tras esta fase inicial, la unidad centró sus esfuerzos en la operación Baluarte, «diseñada con el fin de evitar la propagación del virus». Durante estos meses, los miembros de la Brilat han ayudado a las autoridades sanitarias a realizar el seguimiento de los casos de covid-19 y de los contactos estrechos: «Más de 1,5 millones de llamadas telefónicas a gallegos y gallegas enfermas o confinadas por ser contactos. Una media de 100 llamadas por rastreador y día. Y hasta 13.000 llamadas en un solo día durante el pico de la tercera ola, a finales de diciembre», fueron algunas de las cifras apuntadas por el delegado del Gobierno.

«Detrás de cada llamada, la voz solidaria y amiga de un miembro de la Brilat», añadió José Miñones, quien no quiso pasar por alto la operación Centinela Gallego, misión que cada verano lleva a cabo la brigada en los montes de la comunidad contra los incendios forestales. A modo de ejemplo, en el 2020, en plena pandemia, la campaña ocupó 1.500 patrullas de vigilancia y prevención a lo largo de más de 220.000 kilómetros recorridos.

Es por ello que el delegado del Gobierno se dirigió a los integrantes de la unidad y a su general, Luis Cortés Delgado, destacando su posición «a la vanguardia de nuestro Ejército».