El ocio nocturno, indignado: «Hasta las tres y sin bailar. Para ser como un bar pudimos abrir antes»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El responsables de los locales de Pontevedra creen que las medidas propuestas dispararán las fiestas privadas

04 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las medidas que el Ministerio de Sanidad intenta imponer para el ocio nocturno ha dejado descolocado al sector en la ciudad. O más bien, indignado y sobre todo, decepcionado. «Hasta las tres de la mañana y sin bailar. Entonces, para ser una cafetería ¿por qué no nos dejaron abrir hasta ahora?», reflexiona Daniel Lorenzo, responsable de La Pomada y presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la provincia (Hoempo). Él capitanea el local que hará en Pontevedra la prueba piloto el próximo 12 de junio para valorar la aplicación de unas medidas que ahora se han recrudecido. En un primer momento la Xunta obligó a tener el 50 % del aforo, certificar que funciona el sistema de ventilación, controlar que la gente solo se baje la mascarilla para beber y mantener grupos de seis personas. Con estas exigencias se hará la prueba de la próxima semana en Pontevedra, al mismo tiempo que en otros locales de Galicia. «Hasta ayer estaba muy animado y motivado, pero el acuerdo que llega del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud me ha descolocado, tengo un bajón tremendo», recalca.

Cuando hace unas semanas anunció en las redes sociales de La Pomada que se abría la inscripción para asistir a la prueba, bastaron dos minutos para que entrasen más peticiones que el aforo permitido (45 personas). «Me dio mucha pena tener que decirle a muchos clientes de siempre que no podían entrar y todos resaltaban como el motivo para anotarse la necesidad de bailar», apunta Daniel Lorenzo. Y ahora eso es lo que no se podrá hacer, según la propuesta del Gobierno central. Julio Barral, que gestiona los bares de copas Patrimonio, Aranda, Fetiche y Van Gogh, califica las medidas de «inhumanas y abusivas». «A la una de la mañana cierran el resto y nosotros a las tres, con esas dos horas y el 50 % del aforo, no tenemos para cubrir gastos. Es inviable», subraya Barral, que si se mantienen estas medidas, no tiene pensado retomar la actividad.

Abrir según licencia

Los responsables de los bares de copas piden que se abran los locales de ocio nocturno según la licencia que tengan. Es decir, si eres un bar de copas y tu hora de cierre son las cuatro y media, ese debería ser el horario, tal y como explican ellos. Entienden que si no se toman estas medidas están entrando en agravio comparativo respecto a la hostelería. «El restaurante puede abrir y dar su servicio, como las cafeterías, pero nosotros tenemos que hacerlo sin que se pueda bailar», reflexiona Lorenzo.

Tanto él como Julio Barral reconocen que estas medidas matarán al ocio nocturno porque llevará a que los negocios se solapen en su actividad. «Quién se va a meter en un bar de copas en verano si puedes tener lo mismo en una terraza», se pregunta el responsable de Patrimonio, que se pregunta «por qué el año pasado podíamos abrir sin límite de hora y con reducción de aforo cuando la situación era infinitamente peor y este año ponen estas medidas». Todos coinciden en que el horario de cierre a las tres de la mañana disparará aún más las fiestas privadas y elevará los riesgos. «Se ha decidido sin hablar con el sector, la gente se va a ir a casas para continuar con la noche. Nos criminalizan un año más de forma descarada», denuncia Daniel Lorenzo. El responsable del Karma, Marcos Rivas, se plantea reabrir la sala siempre que le dejen programar. Esa es la única condición para volver a traer música en vivo a la ciudad.

Los responsables del ocio nocturno esperan que la Xunta tenga capacidad de maniobra para sortear estas medidas restrictivas. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, lamentó el pasado martes a través de un comunicado que se quiera «imponer» medidas sin tener en cuenta el esfuerzo de las autonomías.