LeSat, el equipo del IES A Xunqueira I que competirá con su satélite en Rozas

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Lidia Barrio, Noel Campo, Javier Lorenzo, Sofía Gutiérrez y Diego García, con las piezas del satélite con el que su equipo participa en CanSat
Lidia Barrio, Noel Campo, Javier Lorenzo, Sofía Gutiérrez y Diego García, con las piezas del satélite con el que su equipo participa en CanSat Ramón Leiro

Es el único instituto de la ciudad de Pontevedra que participa en la fase gallega de CanSat

16 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos chicas y tres chicos conforman el equipo LeSat. Estos cinco jóvenes, que estudian 1.º de bachillerato en el IES A Xunqueira I de Pontevedra, serán la representación de la ciudad en la fase gallega del concurso CanSat, que se disputa el próximo 26 de mayo. Se trata de un certamen que organiza Esero, el área educativa de la Agencia Espacial Europea (ESA). El IES A Xunqueira I es el segundo año que participa e, independientemente del resultado que logre su proyecto de satélite, sus componentes están contentos.

Lo relata Noel Campo, que ejerce de portavoz del grupo, que ha contado con el apoyo y asesoramiento del profesor de Física y Química Joaquín Castro para crear su satélite del tamaño de una lata de refrescos. «Estamos muy satisfechos con el trabajo. Somos primerizos y que nos hayan aceptado ya es un éxito, ahora hay que concursar y a ver qué pasa».

Junto a Noel son parte de LeSat Diego García, Javier Lorenzo, Lidia Barrio y Sofía Gutiérrez. ¿Por qué LeSat como nombre del equipo? Querían, de alguna forma, una denominación que fuera representativa de la zona y como el instituto está cerca de Lérez y hay alumnos de esa parroquia de Pontevedra hicieron el guiño. El satélite creado por los estudiantes en el espacio de una lata de refrescos, explica el docente Joaquín Castro, se tiene que enviar por correo al CAFI, el Centro Autonómico de Formación e Innovación, dependiente de la Consellería de Educación. El día 26 la fase gallega se disputará sin público, debido a la pandemia, en el aeródromo de Rozas, en Lugo. «Contactaron con una empresa y subirán el satélite a un dron para dejarlo caer, pero no podrán ir los chavales, que sí podrán seguirlo por videoconferencia», comenta el profesor.

Impresora 3D y en horizontal

El equipo aprovechó los sensores y la programación de la experiencia del año pasado pero cambió el diseño de la lata, que se hizo con una impresora 3D con dos programas (Tinkercad y SketchUp). Este año le dieron una vuelta al diseño con unas ventanas y una abertura para que se vean las piezas o se pueda cambiar alguna cosa y se montó en horizontal.

En cuanto a los sensores, lleva un barómetro para medir la presión y la temperatura, un gps y un acelerómetro, para saber la aceleración con la que cae el satélite. Además se le acopló un búfer de datos. Viene a ser una especie de altavoz que emite un pitado y que avisa de que cae o llega al suelo. El equipo se dio cuenta de que había dos opciones, o pitido seguido, lo que era un fastidio, o se podía mandar un comando desde tierra para activarlo. Para ello pidieron ayuda a exalumnos del centro con el código, «que es complejo». Se trata de enviar una orden que recibe el satélite y activa el búfer.

Noel Campo y sus compañeros ultiman la grabación de un vídeo que completará su proyecto. Su profesor dice que son algo vergonzosos, pero los alumnos cuentan que están en ello pensando qué forma darle. Tienen de plazo hasta el día 24. Sobre su proyecto de CanSat, señalan que se distribuyeron las distintas partes: diseño, programación en ordenador y electrónica con cables y placas. También incluye una presentación del proyecto con una tabla de Excel con distintas fórmulas para sacar la velocidad y la aceleración y un cdr, un calendario con actividades por días. «El objetivo primordial es calcular la velocidad y la aceleración y poder sincronizar la caída del paracaídas, distinguiendo cuándo abre y cuándo no».

Futuro académico

¿A alguno de los integrantes de LeSat le tira la ingeniería aeronáutica? En principio, a ninguno, aunque todavía están a tiempo de cambiar. Noel tiene claro que irá por ciencias y se debate entre estudiar Ingeniería Biomédica o Ingeniería Informática. Diego García tiene en mente cursar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (antigua INEF); Javier Lorenzo baraja Matemáticas o Física; Lidia Barrio, Medicina, y Sofía Gutiérrez, duda entre Biología o Geología. Tienen otro curso para decidirse.

El éxito de Los tecnológicos, del Sánchez

  

Familiarizarse con la programación es uno de los objetivos del concurso CanSat, donde además del diseño de la carcasa del satélite y el paracaídas, juega un papel esencial la difusión de cada proyecto en las redes sociales. El año pasado, a pesar de la pandemia, el equipo Los tecnológicos del IES Sánchez Cantón de Pontevedra logró pasar a la final nacional -tras ganar la fase gallega- y viajar a Granada.

Sus seis integrantes, Jonás Abal, Anxo Canosa, Hugo Pereira, Javier Pereira, Enrique Fernández y Esteban Pinilla, regresaron al municipio con el premio a la mejor difusión. Del Parque de las Ciencias de la ciudad andaluza se llevaron un trofeo y un diploma, pero volvieron con un sabor agridulce. El despliegue del paracaídas y el aterrizaje salieron muy bien, pero tuvieron problemas con la recepción de los datos. Lo comentaba entonces, el 17 de julio del 2020, el profesor de Matemáticas del instituto José Luis Rodríguez: «Estamos muy contentos con la participación y la experiencia vivida por nuestros alumnos, aunque ellos están un poco disgustados porque querían que les saliera perfecto». Fue un viaje exprés en autobús, pero en el que tuvieron tiempo para hacer algo de turismo. El proyecto de los alumnos del Sánchez Cantón incluía el patrocinio de Froiz, principal empresa de la comarca de Pontevedra, y el apoyo de Talleres Rivadulla. El grupo del País Vasco fue el que ganó el concurso.