Siete alumnos del centro realizarán prácticas en el extranjero este año
11 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Tras el parón derivado de la pandemia del covid, el IES Luís Seoane de Pontevedra se encuentra en la actualidad retomando su proyección internacional a través de los programas de movilidad de alumnado y de personal de los ciclos de Formación Profesional. Así, está previsto que este verano cinco alumnos realicen sus prácticas en Italia, mientras que otros dos las llevarán a cabo en la Cámara de Comercio luso-española, en Lisboa, durante el próximo mes de septiembre, en el marco del programa KA-103.
El responsable de proyectos internacionales en el centro pontevedrés, Modesto Rozas, explica que, «malia que as prácticas non se pararon, as circunstancias da pandemia non convidaban a enviar alumnos fóra. Hai que ter en conta que irían ao país de destino, facendo a corentena correspondente, co custo que iso conleva e sen facer prácticas nin nada. Se ben é certo que dende a Comisión Europea se facilitou que se fixeran mobilidades online, nós consideramos que o interesante era a mobilidade física, co cal os programas de 2019 e 2020 quedaron en suspenso».
Con el avance de la vacunación en los diferentes de países de la Unión Europea, la situación actual es distinta, por lo que desde el instituto pontevedrés se están retomando los programas que llevan desarrollándose desde hace años. En este sentido, Rozas destaca que el IES Luís Seoane se caracteriza por tener una dilatada experiencia en materia de movilidad de alumnado, siendo el de Monte Porreiro el primer centro español en emitir un documento de movilidad Europass, en la década de los 90.
Para el coordinador de este tipo de programas, el gran logro del Luís Seoane radica en que «todos os alumnos que quixeron facer mobilidade internacional Erasmus, fixérona e, a día de hoxe, podemos dicir que temos cubertas as demandas, tanto de ciclo medio como de ensinanza superior». En concreto, desde el 2014, año en el que Rozas asumió estar al frente de los proyectos internacionales, se han beneficiado de los mismos alrededor de 80 estudiantes.
En todo este tiempo, el balance de las distintas experiencias no podría haber sido más positivo. En este sentido, el docente afirma que «o nivel de satisfacción é moi bo, porque os alumnos adquiren madurez e melloran as súas competencias. Isto percíbeo o mesmo alumno, pero tamén a propia sociedade, pois en termos de empregabilidade, esta é superior para os alumnos que fan Erasmus que para os que non».
A modo de anécdota, Rozas hace referencia a un intercambio de personal que realizaron antes de la pandemia, cuando trajeron a Pontevedra un relator de una empresa de comunicación portuguesa que se ocupó de llevar el márketing de las Olimpiadas de Río: «Esta persoa era un alumno noso que cinco anos antes fixera as súas prácticas en Portugal cun Erasmus».
Más allá de estos programas, la vicedirectora del centro, María Xosé Dourado también menciona que el hecho de ser una escuela asociada a la Unesco, gracias al programa KA-229 Asociacións de Intercambio Escolar, el centro pontevedrés cuenta con una red de escuelas con las que llevar a cabo otro tipo de movilidades y establecer lazos con centros en Polonia, Cuba, Rumanía, Grecia o Argentina.