Cuatro de seis jugadores de su equipo titular están lesionados y se plantean aplazar la jornada ante el Rinconada
27 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Ravachol cerró ayer en Ibiza 48 horas para olvidar. Dos derrotas consecutivas ante el Alicante y el Ibiza lo ponen al borde del abismo de la División de Honor. Si ya las lesiones habían sido la tónica en el último mes, los pontevedreses sumaron el fin de semana la de Manuel Brea, su mayor esperanza en el equipo. Una torcedora de tobillo en el encuentro frente al Alicante lo apartó para el partido en las Islas Baleares, pero tampoco podrá estar en el último de la liga ante el Rinconada, cuarto clasificado y uno de los equipos más fuertes de la categoría. La situación es tan extrema, que el director deportivo del club, Jesús Pereiro, se plantea solicitar a la Federación un aplazamiento de la última jornada para ver si así tiene la posibilidad de recuperar a alguna de sus piezas. «Sabemos que es complicado que se nos conceda esa oportunidad, pero matemáticamente tenemos opciones remotas de salvarnos si ganamos al Rinconada y el Benalmádena y San Fernando pierden», explica Pereiro, que no puede ser positivo ante la situación que atraviesa el equipo. Perdió a Manuel Brea, pero ya no contaba con Ana Setién, Elena Fernández y Javi Sánchez, que aunque puedan jugar algún partido arrastran fuertes molestias que le impide estar a un buen nivel.
El pasado sábado cayeron ante el Alicante in extremis por 3-4, después de ir 3-2. Ana Carbón y Gabriel Fernández perdieron los dos últimos puntos y dieron el partido a los valencianos. La lesión de Manu Brea obligó a Pereiro a reorganizar el viaje. No pudo cambiar el titular del billete de Brea y se vieron obligados a sacar otro para Martín Barbado. Pero siguiendo la mala fortuna del fin de semana, el Ravachol cayó ayer por 5-2 en el partido que tenían aplazado por covid. En los próximos días, decidirán si piden el aplazamiento del cruce con el Rinconada, aún sabiendo que vencer al equipo sevillano es casi imposible.