Ribera anima al «diálogo local» para solucionar el conflicto laboral de Ence
PONTEVEDRA
La pastera insiste en que el traslado es inviable, pero escuchará alternativas
22 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, animó a la Xunta y a Ence a entablar un «diálogo local» para «dar continuidad a los puestos de trabajo». Esta fue una de las conclusiones de la mesa sobre Ence que se celebró ayer en Madrid y que, por primera vez, sentó a todas las partes implicadas. La ministra aseguró, por otra parte, que el período de vigencia de la prórroga de la concesión dependerá de cómo falle la Audiencia Nacional los recursos contrarios por parte de Greenpeace, la APDR y el Concello de Pontevedra. Si el fallo es contrario a las pretensiones de la empresa, la prórroga llegará hasta el 2033, y si la sentencia es favorable alcanzará al 2073.
Ribera indicó que las competencias forestales, ambientales, laborales e industriales están transferidas a la Xunta, pero aseguró que el Ejecutivo estatal no podía «desentenderse» de este conflicto y que por eso aceptó la convocatoria de la mesa.
La ministra aseguró en que, aún en el peor de los escenarios para la empresa -que la prórroga se recorte al 2033-, aún quedan diez años «para preparar bien esa transformación». Ribera manifestó que es «imprescindible» que cada una de las partes implicadas identifique sus preocupaciones y sus propuestas.
Por su parte, Ence explicó, en un comunicado al término de la reunión, que la compañía seguirá defendiendo la legalidad de la concesión hasta el 2073 y su permanencia en Pontevedra. Apelando a los informes de ingenierías independientes como Poyry e Idom, se recalca que «el traslado no es posible por motivos técnicos ni económicos».
No obstante, desde la empresa también se subrayó que «por responsabilidad social y como parte del compromiso de Ence con las personas cuyo modo de vida depende de la actividad de esta planta, la compañía estudiará cualquier posibilidad de futuro que se plantee en el contexto de esta mesa y está dispuesta a escuchar activamente alternativas de ubicación». La pastera precisó que su compromiso con Pontevedra y las personas vinculadas con su actividad en Lourizán se plasmó en los 132 millones de euros desde el 2016 invertidos en la factoría.
La empresa destaca en su comunicado su voluntad de mantener «una actitud abierta, constructiva y de escucha con los trabajadores y con todas las Administraciones. La prioridad es buscar una solución de futuro a la planta de Pontevedra, en defensa de los cerca de 5.000 empleos vinculados a esta actividad».
El conselleiro de Industria, Francisco Conde, expuso que «no contexto actual non é unha opción que se poida pechar Ence» y que «o Goberno central ten que dar as certezas e a seguridade xurídica para que se poida manter», insistiendo en que se retire el artículo 20.4 de la Ley de Cambio Climático por su polémica interpretación sobre su posible carácter retroactivo. Conde señaló que «a Xunta non creou o problema» con la pastera, que le toca a Madrid liderar la mesa y su solución y que no ve adecuada una convocatoria solo a nivel gallego. El conselleiro recalcó que cualquier reubicación, en el caso de que fuese viable, pasaría por la asignación de fondos europeos, lo que requiere de la implicación del Ejecutivo central, y de la voluntad de un inversor en hacerlo.
Por último, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, indicó que su asistencia fue «por cortesía» y reiteró su deseo de que Ence se vaya de Lourizán cuanto antes y valoró positivamente que Ence «por primeira vez comece a falar de ubicacións alternativas».