Dos enfermeros y en taxi: así se pincha en casa a los mayores de 80 dependientes

c. b. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Profesionales del centro de salud de Lérez, en Pontevedra, recorren las viviendas para administrar la dosis de Pfizer

17 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La vacunación contra el covid se inició a finales de diciembre en las residencias de la tercera edad. El proceso siguió con el personal sanitario y después se amplió a trabajadores de colectivos esenciales y mayores de 80 años, seguidos de otros grupos de edad. En el caso de la población, las dosis se administran en los centros de salud y en grandes recintos para inoculaciones masivas. En el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés son 15 centros de salud y dos grandes espacios: el recinto ferial en Pontevedra y Fexdega, en Vilagarcía.

También está en marcha la vacunación de los mayores de 80 años que son dependientes y que no pueden salir de sus domicilios. Son los enfermeros los que acuden para ponerles la dosis de Pfizer. Una tarea que no recae en los equipos de vacunación, sino en el personal de los propios centros de salud. Es lo que sucede en el de Lérez. Evaristo Cuerdo, coordinador de enfermería, explica que son los servicios centrales de Santiago los que organizan la vacunación.

«Esa planificación, que se hace de un día para otro, afecta a la organización de los centros y a las agendas del personal de enfermería con pacientes ya citados. Tengo que hacer de apagafuegos», señala. En el caso de Lérez, la vacunación de dependientes corresponde a sus siete enfermeros de adultos -hay dos más de pediatría-. Tuvieron que organizarse escalonadamente para no descuidar sus obligaciones, asumiendo el trabajo de compañeros que estaban fuera. Para vacunar van en turnos de dos profesionales y en taxi. Ayer pincharon a 32 mayores. «A Jennifer y a mí nos tocaban ocho de la zona de Alba y A Devesa», relata. El próximo martes pondrán la vacuna a otros 32 dependientes y habrá después «una repesca».